Gael y la sorpresa de la abuela Eva



Gael era un niño muy curioso y lleno de energía. Vivía con su mamá Fernanda y su perrita Chacha en una linda casa con un jardín lleno de flores.

Además, tenía una abuela llamada Eva, a quien adoraba con todo su corazón. Un día, mamá Fernanda le dijo a Gael que la abuela Eva vendría de visita, y él se puso muy contento. - ¡Gael, la abuela Eva vendrá mañana! - dijo mamá Fernanda con una sonrisa.

- ¡Es genial! ¡Quiero hacerle una sorpresa! - exclamó Gael emocionado. Así que Gael empezó a organizar una pequeña fiesta de bienvenida para la abuela Eva.

Hizo dibujos coloridos, preparó galletitas y hasta enseñó algunos trucos nuevos a Chacha para sorprender a la abuela. Al día siguiente, la abuela Eva llegó con una gran sonrisa, y Gael la sorprendió con su fiesta. La abuela Eva estaba tan emocionada y feliz que Gael se sintió orgulloso de haberle alegrado el día.

Durante la visita de la abuela Eva, Gael aprendió muchas cosas nuevas. La abuela le contaba historias de cuando ella era joven, le enseñaba a cocinar ricas recetas y le mostraba trucos de magia.

Gael descubrió lo maravilloso que era escuchar las historias de la abuela y aprender de su sabiduría. Cuando la abuela Eva se despidió, Gael se sintió un poco triste, pero estaba agradecido por el bonito tiempo que habían compartido.

A partir de ese día, Gael valoraba aún más a su abuela y siempre recordaba la sorpresa que le había preparado. Aprendió que las pequeñas cosas, como una fiesta o una historia, pueden hacer sonreír a alguien y fortalecer los lazos especiales.

Además, comprendió la importancia de pasar tiempo con las personas que más queremos. Gael se prometió a sí mismo seguir sorprendiendo a la abuela Eva y a los demás con su amor y creatividad.

FIN.

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