Gansos salvadores
Había una vez una laguna rodeada de árboles, donde vivían muchos gansos felices. Entre ellos destacaba la anciana Gansos, quien era muy sabia y siempre tenía buenos consejos para dar.
Un día, Gansos notó que los árboles alrededor de la laguna estaban enfermando. Sus hojas se volvían amarillas y caían al suelo antes de tiempo. La anciana ganso sabía que algo debía hacerse para salvar a los árboles.
"Queridos amigos", dijo Gansos en una reunión con todos los gansos de la laguna. "Los árboles están enfermos y necesitan nuestra ayuda". "¿Qué podemos hacer?", preguntaron los demás gansos preocupados. "Podemos plantar más árboles jóvenes para reemplazar a los que están enfermos", sugirió Gansos.
"Pero ¿cómo haremos eso?", preguntaron algunos gansos escépticos. Gansos sonrió con ternura y respondió: "No lo sé todavía, pero si trabajamos juntos encontraremos una solución. "Los días pasaron y todos los gansos se pusieron manos a la obra.
Algunos buscaron semillas mientras otros preparaban el terreno para plantarlas. Gansos supervisaba todo el proceso con su sabiduría y experiencia. Finalmente llegó el gran día en que se plantarían las nuevas semillas.
Todos los gansitos participaron emocionados en esta tarea tan importante para salvar a sus queridos arbolitos ancianas. Y así, poco a poco las ramitas verdes comenzaron a crecer y a dar nuevos brotes. Pero un día, una gran tormenta azotó la laguna.
Fue tan fuerte que arrancó muchos de los árboles jóvenes recién plantados. Los gansos se sintieron frustrados y desanimados al ver su trabajo arruinado por la furia del clima. "¿Qué podemos hacer ahora?", preguntaron con tristeza.
Gansos pensó en silencio durante unos momentos antes de responder: "No podemos controlar el clima, pero sí podemos proteger nuestros árboles para que no vuelva a pasar".
Así fue como los gansos construyeron pequeñas barreras de ramitas alrededor de cada uno de los arbolitos para protegerlos. Y aunque hubo más tormentas, ninguna volvió a dañar sus queridos árboles ancianas. Con el tiempo, los nuevos árboles crecieron fuertes y sanos junto a sus viejos amigos.
La laguna se llenó nuevamente del sonido del viento moviendo las hojas y el canto feliz de todos los animales que vivían allí.
Desde ese día, Gansos anciana enseñó a todos los gansitos la importancia de trabajar juntos para cuidar nuestro entorno y mantenerlo limpio y saludable. Y así fue como esta pequeña comunidad aprendió una valiosa lección sobre la importancia del trabajo en equipo y el cuidado del medio ambiente.
FIN.