Gaspar y su nueva escuela

Había una vez un niño llamado Gaspar que se mudó a una nueva ciudad. Al llegar, se dio cuenta de que tendría que asistir a una nueva escuela.

Al principio, Gaspar estaba un poco asustado de ir a un lugar donde no conocía a nadie, pero su mamá le dijo que sería una gran aventura. El primer día de clases, Gaspar conoció a varios compañeros nuevos, pero no lograba encontrar a alguien con quien se llevase bien.

-Hola, soy Gaspar ¿cómo te llamas? -preguntó a un niño que estaba solo en el patio. -Soy Martín, ¿te gustaría jugar conmigo? -respondió el niño con una sonrisa. Desde ese momento, Gaspar y Martín se convirtieron en grandes amigos.

Juntos, exploraron la escuela, conocieron a sus maestros y aprendieron muchas cosas nuevas. Pero pronto, Gaspar sintió que algo no estaba bien. Descubrió que Martín era víctima de bullying por parte de algunos compañeros. Gaspar decidió que tenía que hacer algo al respecto.

Con valentía, enfrentó a los abusadores junto a Martín, y juntos lograron detener el acoso. La valentía de Gaspar inspiró a otros compañeros de clase, quienes se unieron para crear un ambiente escolar más amigable y solidario.

Al final, Gaspar entendió que, a pesar de las dificultades, su nueva escuela se convirtió en un lugar maravilloso gracias a la amistad y la solidaridad de todos.