Gastón y la carrera de los amigos animales


Había una vez en un pequeño pueblo llamado "Villa Colina", un grupo de animalitos muy especiales que vivían juntos en armonía. Entre ellos, estaban el conejo Tito, la ardilla Lola y el zorro Max.

Un día, mientras jugaban cerca del bosque, se encontraron con un pequeño caracol llamado Gastón. El pobre Gastón estaba triste porque era muy lento y no podía jugar con los demás animales. - ¿Qué te pasa, Gastón? - preguntó Tito preocupado.

- Es que soy muy lento y no puedo jugar con ustedes - respondió el caracol con tristeza. Los tres amigos se miraron entre sí y decidieron ayudar al pobre Gastón a sentirse mejor consigo mismo.

Así que planearon una carrera especial para él donde todos los animales podrían participar sin importar sus habilidades. La carrera consistiría en correr hasta la cima de la colina más alta del pueblo.

Pero había un giro: cada uno tendría que hacerlo de manera diferente según sus habilidades naturales. Tito saltaría lo más alto posible como solo él sabía hacerlo; Lola treparía por los árboles usando su agilidad; Max correría velozmente gracias a sus patas largas...

Y Gastón simplemente avanzaría tan rápido como pudiera arrastrándose sobre su caparazón. Al principio, todos pensaron que Max ganaría fácilmente la carrera, pero pronto descubrieron que cada animal tenía su propia ventaja y desventaja.

Tito tuvo problemas para saltar sobre las rocas grandes; Lola se quedó atrapada en una rama baja; y Max tropezó con una piedra en el camino. Pero Gastón, que avanzaba lentamente pero sin detenerse, sorprendió a todos al llegar primero a la cima de la colina.

Los demás animales lo recibieron con aplausos y felicitaciones. - ¡Eres increíble, Gastón! - exclamó Lola emocionada. - Nunca pensé que podrías hacerlo - dijo Max asombrado. - Gracias amigos, no lo habría logrado sin su apoyo - respondió Gastón sonriendo felizmente.

Desde ese día, los animales aprendieron que cada uno tiene habilidades especiales y únicas que pueden ser valoradas por los demás. Y comprendieron que ayudar a alguien en dificultades puede traer grandes recompensas para todos.

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