Gatas en armonía



Samba y Cumbia eran dos gatas muy diferentes, pero a la vez muy amigas. Vivían en una casa grande con un jardín hermoso donde podían jugar y dormir todo el día.

Un día, mientras Samba estaba durmiendo plácidamente, Cumbia se despertó de repente al escuchar ruidos extraños en la casa. Se levantó rápidamente y fue a investigar de dónde venía ese sonido.

Descubrió que era el pequeño pájaro que había quedado atrapado dentro de la casa por accidente. Cumbia no sabía qué hacer para ayudar al pajarito, así que decidió ir a buscar a su amiga Samba para pedirle ayuda.

Cuando llegaron las dos gatas junto al lugar del incidente, vieron como el pajarito intentaba salir por una ventana cerrada. "Tenemos que ayudarlo", dijo Cumbia preocupada. "¿Pero cómo podemos hacerlo?", preguntó Samba sin saber qué hacer. "¡Ya sé!", exclamó Cumbia con entusiasmo. "Podemos abrir la ventana para que pueda volar libremente".

Las dos gatas trabajaron juntas para abrir la ventana lo suficiente como para permitir que el pajarito pudiera escapar. Una vez abierta la ventana, el pajarito salió volando rápidamente hacia el cielo azul.

Samba y Cumbia estaban felices de haber ayudado al pequeño animalito y se sintieron orgullosas de trabajar juntas para lograrlo. A partir de ese día, las dos gatas aprendieron lo importante que es trabajar en equipo cuando uno necesita ayuda o enfrenta algún problema.

También descubrieron que cada uno tiene habilidades diferentes, pero juntos pueden lograr grandes cosas. De ahí en adelante, Samba y Cumbia se convirtieron en las mejores amigas y siempre estuvieron dispuestas a ayudarse mutuamente.

Y aunque seguían siendo muy diferentes, aprendieron a valorar sus diferencias y apreciar lo mejor de cada una. Y así fue como la historia de dos gatas enseñó a todos los niños que trabajando juntos, podemos lograr grandes cosas y superar cualquier obstáculo.

FIN.

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