Gatichavez y sus buenas acciones


Un día, Gatichavez se despertó temprano y decidió salir a la calle para ver cómo podía ayudar a los demás.

Caminó por las calles de la ciudad hasta que encontró a una señora mayor que estaba teniendo problemas para cargar sus bolsas. "Buenos días, señora. ¿Puedo ayudarla con esas bolsas?"- preguntó Gatichavez amablemente. "Oh, sí por favor. Eres muy amable"- respondió la señora sorprendida.

Gatichavez tomó las bolsas y las cargó en su espalda mientras caminaba junto a la señora hasta su casa. La mujer estaba muy feliz y le dio un gran abrazo al gato antes de despedirse. Mientras seguía caminando, Gatichavez vio a unos niños tristes sentados en el parque.

Se acercó a ellos para preguntar qué les pasaba. "Hola chicos, ¿Por qué están tristes?"- preguntó Gatichavez preocupado. "Es que perdimos nuestro balón de fútbol y no tenemos nada más para jugar"- explicaron los niños con lágrimas en los ojos.

Gatichavez recordaba haber visto un balón abandonado cerca del basurero y les dijo:"No se preocupen chicos, yo puedo conseguirles uno nuevo". El gato corrió hacia el basurero y encontró el balón.

Lo limpió cuidadosamente y volvió al parque donde entregó el balón a los niños que estaban muy emocionados y felices de tener algo nuevo para jugar. Finalmente, cuando regresaba a casa, Gatichavez recordó que era el cumpleaños de su amigo Galván. Decidió prepararle una sorpresa especial.

Cuando llegó a casa, Gatichavez se encontró con que Galván había preparado una deliciosa cena para ellos y sus amigos. Pero el gato trajo algo aún mejor: un pastel de cumpleaños casero que había hecho él mismo.

"¡Feliz cumpleaños, Galván! Espero que te guste mi regalo"- dijo Gatichavez mientras sostenía el pastel. Galván estaba muy emocionado y le dio un gran abrazo a su amigo.

Juntos, disfrutaron de la cena y el pastel mientras contaban historias divertidas y hacían planes para nuevas aventuras juntos. La moraleja de esta historia es que siempre podemos encontrar maneras de ayudar a los demás, incluso en las situaciones más simples. Y cuando nos rodeamos de amigos amorosos y cariñosos, todo es posible.

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