Generosidad y amistad en el bosque



En una pequeña escuela del bosque vivía la osa Lili, una osita muy simpática y cariñosa que siempre estaba rodeada de sus amigos.

A Lili le encantaba jugar con sus juguetes, pero lo que más disfrutaba era compartirlos con los demás. Un día soleado, mientras jugaba en el patio de la escuela, Lili vio a un conejito triste sentado en un rincón. Se acercó rápidamente y le preguntó qué le pasaba.

El conejito le contó que se sentía solo porque no tenía juguetes para jugar. Lili, sin dudarlo ni un segundo, decidió ayudar a su amigo conejito.

Fue corriendo a su mochila y sacó uno de sus juguetes favoritos: un balde y pala para jugar en la arena. Se lo entregó al conejito con una gran sonrisa. "¡Aquí tienes! Ahora podemos jugar juntos", dijo Lili emocionada.

El conejito no podía creerlo, estaba tan feliz que empezaron a jugar juntos construyendo castillos de arena y compartiendo risas. Mientras tanto, otros animales de la escuela observaban la escena con curiosidad. Entre ellos estaba el zorro Max, conocido por ser egoísta y nunca querer compartir sus cosas.

"¿Qué hace Lili compartiendo sus juguetes? ¡Eso no puede ser bueno!", murmuraba Max para sí mismo lleno de envidia. Pero Lili no se detenía ante los comentarios negativos de Max.

Ella seguía disfrutando junto al conejito y demostrando que compartir era algo maravilloso que alegraba el corazón de todos. Días después, gracias al gesto generoso de Lili, todos los animales de la escuela empezaron a compartir sus juguetes y a jugar juntos como grandes amigos.

La osita había inspirado a todos a ser más amables y solidarios unos con otros. Incluso Max aprendió la lección y decidió cambiar su actitud egoísta. Comenzó a compartir sus juguetes y descubrió lo feliz que se sentía al hacer felices a los demás.

Desde ese día, la escuela del bosque se convirtió en un lugar donde reinaran la amistad, la generosidad y sobre todo, el amor por el prójimo.

Y todo gracias a una pequeña osita llamada Lili, quien con su nobleza enseñó una gran lección: que compartir es el verdadero camino hacia la felicidad.

FIN.

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