Germán y el Arroyo Limpio
Germán era un niño amante de la naturaleza que vivía en Bélgica. Todos los días, después de la escuela, se dirigía al arroyo cercano para limpiarlo y asegurarse de que el agua estuviera libre de basura.
A él le encantaba ver a los patos felices chapoteando en el agua clara. Sin embargo, cada vez que Germán iba al arroyo, un niño llamado Alex se burlaba de él.
- ¿Qué estás haciendo, Germán? ¡Limpiar un arroyo es la cosa más aburrida que he escuchado! - se burlaba Alex. A pesar de las burlas, Germán seguía con su labor, sabiendo que lo que hacía era importante para el medio ambiente.
Un día, mientras estaba limpiando el arroyo, Germán vio a Alex tirando basura dentro del arroyo.
Germán se acercó a Alex y le dijo: - Alex, ¿sabías que la basura que tiramos en el arroyo contamina el agua y pone en peligro a los animales que viven allí? No es aburrido cuidar el agua, es valioso y necesario. Alex se sintió avergonzado y se disculpó. Desde ese día, Alex se unió a Germán para limpiar el arroyo y juntos lograron mantenerlo limpio y seguro para los animales.
La amistad y el trabajo en equipo lograron cambiar la perspectiva de Alex, quien aprendió a valorar y cuidar el medio ambiente junto a su amigo Germán.
FIN.