Germán y la ola gigante

En el tranquilo pueblo de Mozota, vivía Germán, un niño de 5 años lleno de curiosidad y valentía.

Un día, mientras correteaba por la costa con su hermanito David, vieron algo aterrador: ¡una ola gigante se acercaba rápidamente hacia el pueblo! Alarmados, corrieron hacia su casa donde su madre, Cristina, y su padre, Iván, estaban preocupados. "¡Papá, mamá, tenemos que hacer algo para salvar el pueblo!" exclamó Germán con determinación.

Aunque eran solo unos niños, Germán sabía que debían actuar rápido. Armados con ingenio, decidieron construir un dique con la ayuda de todos los habitantes de Mozota. Trabajaron incansablemente, uniendo fuerzas y levantando muros improvisados con lo que tenían a mano.

La ola se acercaba implacablemente, pero Germán y su familia no se dieron por vencidos. Finalmente, el dique estaba listo, justo a tiempo para enfrentar la ola. Con un estremecedor rugido, la ola chocó contra el dique, pero gracias al esfuerzo de todos, Mozota fue salvada.

Germán aprendió que, incluso siendo pequeño, podía hacer grandes cosas cuando trabajaba en equipo y no se rendía ante los desafíos.

Su valentía inspiró a todo el pueblo, y Mozota se convirtió en un lugar donde la unión y el trabajo en equipo eran la clave para superar cualquier obstáculo.