Gio y Robi en la playa


Gio estaba muy emocionado porque iba a ir de vacaciones a la playa junto a su amigo robot, al que llamaba Robi.

El niño se preparó con mucho cuidado y empacó sus cosas en una pequeña mochila que llevaba en su espalda. Cuando llegaron a la playa, Gio corrió hacia el mar mientras Robi lo seguía por detrás. -¡Mira Robi, las olas son gigantes! -exclamó Gio mientras saltaba sobre ellas.

-Sí, son impresionantes -respondió el robot con su voz mecánica. De repente, una ola más grande que las demás se acercó rápidamente hacia ellos. Gio intentó correr hacia la orilla pero no pudo escapar de ella y fue arrastrado por la corriente.

-¡Ayuda Robi! ¡Me estoy ahogando! -gritó el niño desesperado. Robi activó sus motores y se lanzó al agua para rescatar a su amigo. Con habilidad y rapidez logró sacarlo del agua y llevarlo sano y salvo hasta la orilla. -Uf, gracias Robi.

Pensé que me ahogaría -dijo Gio mientras tosía un poco de agua salada. -No te preocupes amigo, siempre estaré aquí para protegerte -respondió el robot con cariño.

Después de ese incidente, los dos amigos decidieron tomar un descanso en la arena y construir un castillo juntos. Mientras trabajaban en él, vieron algo extraño flotando sobre el mar: era un bote abandonado sin tripulación alguna. La curiosidad les ganó así que subieron al bote para explorarlo mejor.

-Parece que nadie lo ha usado en mucho tiempo -dijo Gio mientras miraba alrededor. De repente, el bote comenzó a moverse y ellos no sabían cómo hacerlo detener.

Fue entonces cuando Robi se dio cuenta de que había un pequeño motor debajo del volante. Rápidamente lo activó y pudieron controlar el bote para llevarlo de vuelta a la orilla. -¡Increíble Robi! Eres un genio -exclamó Gio emocionado.

Los dos amigos se divirtieron mucho durante sus vacaciones en la playa, pero también aprendieron cosas nuevas juntos. Gio aprendió sobre los peligros del mar y cómo mantenerse seguro en él, mientras que Robi descubrió nuevas habilidades como el manejo de un bote.

Al final del día, ambos estaban cansados pero felices después de haber tenido tantas aventuras juntos. -Yo siempre te protegeré amigo -dijo Robi mientras abrazaba a Gio con sus brazos metálicos. -Y yo siempre estaré contigo Robi -respondió Gio con una gran sonrisa en su rostro.

Así terminaron sus vacaciones inolvidables en la playa, prometiendo volver otra vez para vivir más aventuras juntos.

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