Goretti y el Tesoro del Fantasma
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Encantada, una niña llamada Goretti. Desde que era muy pequeña tenía la habilidad especial de ver fantasmas.
No importaba a dónde fuera, siempre estaban allí, a su alrededor, pidiendo ayuda o simplemente queriendo ser escuchados. Un día, mientras caminaba por el parque del pueblo, vio a un fantasma triste sentado en un banco. Se acercó con curiosidad y le preguntó: "¿Por qué estás tan triste?".
El fantasma suspiró y le contó que había perdido su tesoro más preciado y no podía descansar en paz hasta encontrarlo. Goretti sintió compasión por él y decidió ayudarlo.
Juntos emprendieron un viaje por todo el pueblo en busca del tesoro perdido. Recorrieron la plaza principal, la iglesia abandonada y hasta el viejo molino en las afueras. "¿Dónde crees que puede estar tu tesoro?" preguntó Goretti con entusiasmo.
"Creo que lo dejé cerca del árbol grande en el bosque", respondió el fantasma con esperanza. Sin dudarlo, se dirigieron al bosque oscuro y misterioso. Mientras caminaban entre los árboles frondosos, escucharon risas maléficas y ramas crujir a su alrededor.
Pero Goretti no tenía miedo, sabía que debía ayudar al fantasma a encontrar su tesoro para poder descansar en paz. Finalmente llegaron al árbol grande y empezaron a excavar bajo sus raíces.
Para sorpresa de ambos, encontraron una caja llena de recuerdos preciosos para el fantasma: cartas de amor escritas hace siglos, fotos de su familia humana y un medallón con un grabado especial. El fantasma no pudo contener las lágrimas de alegría al ver su tesoro recuperado.
Agradeció profundamente a Goretti por su valentía y determinación para ayudarlo. "Gracias Goretti, ahora podré descansar en paz sabiendo que mis recuerdos están seguros", dijo el fantasma con gratitud. "Ha sido un honor ayudarte", respondió Goretti con una sonrisa cálida.
Desde ese día, los habitantes de Villa Encantada supieron que Goretti era especial no solo por ver fantasmas, sino por tener un corazón valiente capaz de ayudar a aquellos que lo necesitaban.
Y así se convirtió en la heroína del pueblo, inspirando a todos a nunca darse por vencidos ante los desafíos que la vida les presentara. Y colorín colorado este cuento ha terminado pero la valentía y bondad de Goretti seguirá brillando por siempre en Villa Encantada.
FIN.