Gorky, el defensor de los animales
Un día, mientras Gorky estaba jugando con la sobrinita de su mamá, escuchó un ruido extraño que venía del jardín. Se acercó a la ventana y vio a un pajarito lastimado en el suelo.
Gorky no sabía qué hacer, pero recordó que había visto a su mamá curar las heridas de otros animales. Corrió hacia ella y le maulló preocupado. - Mamá, hay un pajarito lastimado en el jardín - dijo Gorky.
Fanny se asomó por la ventana y vio al pequeño pájaro. Inmediatamente fue por una caja para llevarlo adentro de la casa. - Muy bien hecho Gorky - dijo Fanny acariciándolo - eres muy valiente por haberme avisado.
Fanny cuidó al pajarito durante varios días hasta que finalmente sanó sus heridas. Gorky lo observaba atentamente cada vez que su mamá lo curaba y aprendió mucho sobre cómo ayudar a otros animales.
Un día, mientras caminaban por el parque, Gorky vio a otro gato lastimado en el suelo. Recordando lo que había aprendido de su mamá, corrió rápidamente hacia él para ver si podía ayudarlo. - ¿Estás bien? ¿Necesitas ayuda? - preguntó Gorky al gato herido.
El gato abrió los ojos sorprendido y le miró con gratitud. Gracias a las habilidades aprendidas de Fanny y la valentía de Gorky, pudieron salvar al gato herido y llevarlo a un veterinario cercano para recibir atención médica.
Desde ese día, Gorky se convirtió en el defensor de los animales necesitados y su mamá Fanny estaba muy orgullosa de él. Juntos, ayudaban a todos los animales que encontraban en problemas y vivían felices sabiendo que hacían una diferencia en la vida de los demás.
Y así fue como Gorky aprendió que incluso un pequeño gatito puede hacer grandes cosas si tiene valentía y amor por los demás.
FIN.