Gota en busca del hogar perdido

Había una vez en un hermoso jardín, una gotita de agua llamada Gota que se encontraba en apuros. Gota vivía entre las flores y las hojas, era muy pequeña pero siempre estaba llena de energía y alegría.

Un día, mientras jugaba con sus amigos pétalos y hojas, una brisa fuerte la arrastró lejos de ellos y la llevó a un lugar desconocido del jardín.

Gota intentó desesperadamente volver con sus amigos, pero se dio cuenta de que estaba perdida. Estaba rodeada de plantas extrañas y altas que no reconocía. Comenzó a sentir miedo y tristeza al no saber cómo regresar a casa.

En ese momento apareció Mariquita, una simpática mariquita que notó la angustia de Gota y se acercó a ayudarla. "¿Qué te pasa, querida gotita? Pareces muy preocupada", dijo Mariquita con voz amable. Gota explicó lo sucedido y cómo se sentía perdida en aquel lugar desconocido.

Mariquita sonrió con ternura y le dijo:"No te preocupes, Gota. Yo te ayudaré a encontrar el camino de regreso al jardín. Solo tienes que confiar en ti misma y seguir adelante.

"Con el ánimo renovado por las palabras de Mariquita, Gota decidió emprender su búsqueda para regresar a casa. Caminaron juntas por entre las plantas desconocidas, sorteando obstáculos e investigando cada rincón del jardín.

Durante su travesía, conocieron a diferentes habitantes del jardín como Hormiguita Trabajadora, quien les mostró el valor del esfuerzo constante; Abeja Laboriosa, que les enseñó la importancia del trabajo en equipo; y Sol Radiante, cuya luz guiaba su camino cuando caía la noche.

Después de enfrentar diversos desafíos y aprender valiosas lecciones en el camino, finalmente lograron encontrar el sendero de regreso al hogar de Gota. Al reencontrarse con sus amigos pétalos y hojas, Gota les contó todas sus aventuras junto a Mariquita.

Desde ese día, Gota entendió que aunque los caminos puedan ser difíciles y llenos de obstáculos inesperados, siempre habrá alguien dispuesto a ayudarnos si tenemos fe en nosotros mismos y confiamos en los demás.

Y así fue como la pequeña gota aprendió que incluso en los momentos más difíciles podemos encontrar fuerzas para superarlos si contamos con el apoyo de nuestros amigos y creemos en nuestra propia capacidad para enfrentar los desafíos del camino.

Y colorín colorado este cuento ha terminado pero la aventura continúa para Gota dentro del hermoso jardín donde vive felizmente rodeada de amor y amistad.