Gretel y la bruja del bosque

Gretel era un niño curioso y goloso que se adentró en el bosque, fascinado por el aroma de los dulces. Sin darse cuenta, se alejó tanto que terminó perdido.

Asustado y solitario, diviso una casa llena de dulces y se apresuró hacia ella en busca de refugio. Al entrar, conoció a una bruja malvada que, fingiendo ser amigable, lo invitó a quedarse.

Gretel, atraído por los dulces y las promesas de la bruja, decidió seguirle el juego, pero pronto descubrió su verdadera intención: convertirlo en su prisionero. Con ingenio y valentía, Gretel logró engañar a la bruja y liberarse, encontrando su camino de regreso a casa, donde aprendió que la verdadera fuerza reside en la astucia y la solidaridad.