Griselda y el Arcoíris de Colores



Había una vez, en un pequeño pueblo rodeado de montañas y ríos cristalinos cerca de Orriols, una mujer llamada Griselda. Griselda no era como las demás personas del pueblo; ella era de color gris. Su piel, su cabello y hasta su ropa eran de un tono apagado y sin vida. Aunque Griselda se esforzaba en ser amable con todos, los demás la miraban con sorpresa y confusión.

Un día, mientras paseaba por el bosque, Griselda escuchó un susurro. "¿Quién anda ahí?"- preguntó, mirando a su alrededor. De entre los árboles apareció un pequeño pájaro de colores brillantes.

"¡Hola! Soy Pío, el pajarito arcoíris. ¿Por qué estás tan triste?"- preguntó el pájaro, con su plumaje deslumbrante.

"No estoy triste, solo... soy diferente a los demás. Nadie quiere jugar conmigo porque soy gris"- respondió Griselda, suspirando.

"¿Diferente? ¡Eso es genial!"- exclamó Pío. "Las diferencias son lo que hace especial a cada uno. ¿Te gustaría vivir una aventura en busca de colores?"-

A Griselda le brillaron los ojos. "¡Me encantaría! Pero, ¿dónde encontramos colores?"-

"Sigue mi vuelo, ¡y todo se revelará!"- dijo Pío emocionado.

FIN.

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