Grullas de Amor

En un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza vivían dos jóvenes muy diferentes entre sí.

Larry, un chico rebelde de 16 años que había empezado a fumar a temprana edad, y Naim, una chica dulce y asmática de la misma edad. A pesar de sus diferencias, el destino quiso que se cruzaran en el camino hacia la escuela secundaria.

Un día soleado, Larry estaba fumando detrás del edificio de la escuela cuando vio a Naim sentada en un banco cercano, con su inhalador en mano. Se acercó curioso y le preguntó por qué siempre lo veía usarlo. Naim le explicó sobre su asma y cómo le afectaba la exposición al humo del cigarrillo.

Larry se sintió mal al darse cuenta de cómo su hábito afectaba a alguien más, especialmente a una chica tan amable como Naim. Decidió dejar de fumar para no perjudicarla más.

A medida que pasaban los días, Larry y Naim comenzaron a hablar más seguido. Descubrieron que tenían gustos similares por la música y las películas. Un día, mientras caminaban juntos por el parque, Larry vio a unos chicos fumando y recordó lo difícil que fue para él dejar ese hábito.

Sin embargo, recordó también lo importante que era para él cuidar la salud de Naim. Fue entonces cuando tomó una decisión importante. "Naim, quiero mostrarte algo", dijo Larry con determinación.

La llevó a un rincón tranquilo del parque donde sacó un papel y encendedor. "¿Qué estás haciendo?", preguntó Naim sorprendida. Larry le sonrió y le mostró cómo doblaba el papel para hacer una grulla origami. "Quiero hacer mil grullas contigo", dijo Larry emocionado.

"Dicen que si haces mil grullas de papel tu deseo se cumplirá". Naim se emocionó ante la propuesta tan tierna de Larry e inmediatamente aceptó ayudarlo en esa misión especial. Pasaron tardes enteras doblando papeles juntos, riendo y compartiendo momentos inolvidables.

Con el tiempo, las grullas llenaron el cuarto de Naim con colores brillantes y formas delicadas. Cada grulla representaba un deseo: salud para Naim y fuerza para Larry en su lucha contra el tabaco.

Un día, luego de doblar la última grulla juntos bajo el sol radiante del atardecer, Larry tomó la mano temblorosa de Naim y le confesó sus sentimientos:"Naim, desde que te conocí mi vida cambió por completo.

Gracias a ti dejé un mal hábito y encontré algo mucho más valioso: tu amor". Naim lo miró con ojos brillantes y una sonrisa tímida en los labios.

Sabía que entre ellos había nacido algo especial e inquebrantable como el vuelo ligero de mil grullas danzando en el aire. Y así fue como dos jóvenes tan diferentes encontraron en su amor adolescente una fuerza poderosa capaz de superar cualquier obstáculo en Villa Esperanza.