Guanaco y la trampa de la zorra

sus amigos. Un día, mientras Guani pastaba tranquilamente en las praderas, escuchó un ruido extraño. Se acercó curioso y encontró a una pequeña zorra atrapada en una trampa para animales.

La zorra estaba asustada y no podía liberarse por sí sola. Guani sabía que tenía que hacer algo para ayudarla. Así que decidió buscar ayuda de sus amigos animales del bosque.

Primero fue a ver al cóndor, quien le dijo: "No te preocupes, amigo guanaco, volaré sobre el bosque y encontraré a alguien que pueda ayudarte". Poco después, el cóndor regresó con la noticia de que había visto a un grupo de pumas cerca del río.

Guani se dirigió hacia allá rápidamente y encontró a los pumas durmiendo bajo un árbol. "¡Despierten! ¡Despierten!" gritó Guani emocionado. "Hay una zorra atrapada en una trampa y necesitamos su ayuda para liberarla".

Los pumas se despertaron somnolientos pero cuando supieron lo que estaba pasando rápidamente accedieron a ayudar al pequeño guanaco. Juntos llegaron al lugar donde la zorra estaba atrapada y trabajaron juntos para liberarla de la trampa. La zorra estaba muy agradecida por la ayuda recibida y les prometió devolverles el favor algún día.

Desde ese día en adelante, Guani se convirtió en un héroe en toda la estepa patagónica. Aprendió que incluso siendo pequeño e indefenso podía hacer grandes cosas si trabajaba junto con sus amigos.

Y así, Guani y sus amigos animales continuaron viviendo aventuras increíbles en la estepa patagónica, siempre dispuestos a ayudar a aquellos que lo necesitaban.