Guardianes de la Red


Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Digital, una maestra muy especial llamada Aby.

Aby era conocida por ser la mejor enseñando el buen uso de las computadoras a los niños y niñas de la escuela primaria "Bits Felices". Todos los alumnos adoraban sus clases, ya que siempre lograba hacer que aprender fuera divertido y emocionante. Un día, mientras Aby preparaba su clase sobre seguridad en línea, llegó al aula un nuevo alumno llamado Nico.

Nico era tímido y no sabía mucho sobre computadoras, pero estaba muy emocionado por aprender. Al verlo, Aby sonrió y lo invitó a sentarse junto a sus compañeros.

- ¡Hola chicos! Hoy hablaremos sobre cómo mantenernos seguros en internet -anunció Aby con entusiasmo. Durante la clase, Aby les enseñó a los niños la importancia de proteger su información personal en línea y cómo comportarse de manera respetuosa en las redes sociales.

Todos estaban atentos y participativos, excepto Nico quien parecía confundido. Al finalizar la clase, Nico se acercó tímidamente a Aby y le dijo:- Maestra Aby, no entendí bien todo lo que explicaste. ¿Podrías ayudarme? Aby sonrió cariñosamente y le respondió:- Claro Nico, estaré encantada de ayudarte.

¿Por qué no vienes a mi casa esta tarde? Podemos hacer juntos algunos ejercicios prácticos. Nico asintió emocionado y aceptó la invitación.

Esa tarde, después de la escuela, Nico fue a casa de Aby donde pasaron horas practicando cómo crear contraseñas seguras, identificar correos electrónicos falsos y navegar de forma responsable por internet. Con paciencia y dedicación, Aby fue guiando a Nico paso a paso hasta que finalmente logró comprender todos los conceptos.

Al despedirse esa noche, Nico abrazó a Aby con gratitud en sus ojos y le dijo:- ¡Gracias maestra Aby! Ahora entiendo cómo cuidarme en internet gracias a ti.

A partir de ese día, Nico se convirtió en uno de los alumnos más aplicados de la clase de computación. Siempre recordaba las enseñanzas de Aby y compartía su conocimiento con sus amigos para mantenerlos seguros también.

Con el tiempo, Villa Digital se convirtió en un lugar donde todos los niños navegaban por internet con responsabilidad gracias al invaluable trabajo educativo de Aby. Y así demostró que con amor, paciencia y dedicación se pueden lograr grandes cosas ¡incluso enseñarle al mundo entero el buen uso de las computadoras!

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