Guardianes del Medio Ambiente
Había una vez un grupo de exploradores llamados Tomás, Sofía y Lucas que se adentraron en la selva en busca de nuevas aventuras.
Armados con sus mochilas llenas de provisiones, caminaron por horas hasta que llegaron a un claro donde encontraron una criatura extraña. - ¡Miren! - exclamó Tomás señalando hacia el animalito animal. - ¿Qué es eso? - preguntó Sofía curiosa. - No lo sé, nunca había visto algo así antes - respondió Lucas rascándose la cabeza.
Decidieron acercarse con cuidado para observarlo mejor. El animal parecía tímido pero no les temía. Los exploradores estaban maravillados al verlo moverse con gracia entre las ramas del árbol cercano.
- Debemos encontrar más animales como este - dijo Sofía emocionada. Así fue como comenzó su aventura por la selva en busca de nuevos descubrimientos.
Encontraron plantas exóticas y pájaros multicolores, pero lo más emocionante eran los animales que nunca habían visto antes: un murciélago gigante, una serpiente arcoíris y un mono transparente. Pero no todo fue fácil para nuestros exploradores. Un día se toparon con un río caudaloso que les impedía seguir avanzando. Trataron de cruzarlo nadando pero las corrientes eran demasiado fuertes y peligrosas.
- ¿Y ahora qué hacemos? - preguntó Tomás frustrado mientras se secaba el agua del rostro. Sofía miró a su alrededor buscando una solución cuando vio algo brillar en la orilla del río.
- ¡Miren, hay un bote abandonado! - exclamó señalando hacia el objeto. Los tres corrieron hacia allí y encontraron un pequeño bote de madera. Con esfuerzo lograron sacarlo del agua y repararlo para poder continuar su aventura por la selva.
Finalmente, después de varios días de caminar, los exploradores llegaron a una cueva donde encontraron algo increíble: una colonia entera de mariposas gigantes con alas iridiscentes. Tomás, Sofía y Lucas estaban asombrados al verlas volar con elegancia alrededor de ellos.
- Esto es lo más hermoso que he visto en mi vida - dijo Sofía emocionada mientras tomaba fotos con su cámara. Después de tantas aventuras y descubrimientos, nuestros exploradores regresaron a casa con nuevas historias que contar.
A partir de ese momento se convirtieron en defensores fervientes del medio ambiente y decidieron compartir sus conocimientos sobre la importancia de preservar las especies animales en peligro de extinción.
Y así fue como Tomás, Sofía y Lucas se convirtieron en héroes que inspiraron a muchos otros niños a seguir sus sueños y proteger nuestro planeta.
FIN.