Guardianes del Planeta
Lucas era un niño travieso que no entendía la importancia de cuidar el planeta. Todos los días salía a jugar y dejaba basura por donde pasaba, sin importarle las consecuencias de sus acciones.
Pero un día, mientras Lucas arrojaba papeles al suelo, una voz dulce lo detuvo. "- ¡Hola! ¿Qué estás haciendo?", preguntó Luna con curiosidad. Lucas se sorprendió al ver a la niña parada frente a él. Nunca antes alguien le había cuestionado sus acciones.
"- Estoy jugando, ¿no ves? ¡Déjame en paz!", respondió Lucas de mal humor. Luna lo miró con tristeza y señaló la basura esparcida por el suelo.
"- Pero, ¿sabes qué le pasa al planeta cuando lo ensucias así? Se entristece. Todos los animalitos y plantitas se ponen tristes también", explicó Luna con ternura en su voz. Lucas nunca se había detenido a pensar en eso. Miró a su alrededor y vio la basura que había generado.
Por primera vez, sintió un pinchazo de remordimiento en su corazón. "- ¿En serio crees que el planeta está triste por mi culpa?", preguntó Lucas con sinceridad. Luna asintió con firmeza y extendió su mano hacia Lucas.
"- Pero podemos hacer algo para cambiarlo. Si empezamos a reagarrar esta basura juntos, el planeta nos lo va a agradecer", propuso Luna con esperanza en sus ojos brillantes.
Lucas dudó por un momento, pero luego tomó la mano de Luna y comenzaron a limpiar juntos el desorden que habían causado. Mientras recogían la basura, charlaban sobre cómo podían ayudar a mantener limpio el planeta y protegerlo para las generaciones futuras.
Con el paso de los días, Lucas se convirtió en un defensor del medio ambiente junto a Luna. Organizaban campañas de limpieza en su barrio, plantaban árboles y educaban a otros niños sobre la importancia de cuidar nuestro hogar: la Tierra.
Gracias al gesto valiente de Luna al confrontar a Lucas y guiarlo hacia un camino más consciente, juntos lograron transformar no solo su entorno inmediato sino también sus propias vidas.
Y así demostraron que siempre hay oportunidades para cambiar y hacer del mundo un lugar mejor si trabajamos juntos por un bien común: cuidar nuestro hermoso planeta azul.
FIN.