Guardianes del Planeta

Había una vez en un pequeño pueblo, una niña llamada Lola que encontró un perrito perdido en la calle. El perrito era muy chiquito y estaba temblando de frío.

Lola, con su corazón bondadoso, decidió llevarlo a casa para cuidarlo y darle amor. Lola vivía con su mamá en una casita humilde pero llena de amor.

Al ver al perrito, su mamá le dijo: "¿Qué haremos con este pequeñín, Lola?""¡Mami, lo cuidaremos juntas! Podemos bañarlo, alimentarlo y jugar con él. Será nuestro nuevo integrante de la familia", respondió Lola emocionada. La mamá de Lola sonrió ante la determinación de su hija y aceptó encantada la idea de tener al perrito en casa.

Así fue como comenzaron a cuidar juntas al cachorrito al que llamaron Cobi. Los días pasaban y Cobi crecía feliz rodeado del cariño de Lola y su mamá.

Un día, mientras paseaban por el parque, vieron a un grupo de niños molestos tirando basura cerca del lago. Sin dudarlo, Lola se acercó a ellos y les dijo con valentía: "¡No ensucien el parque! Todos debemos cuidar nuestro hogar".

Los niños se sintieron avergonzados por las palabras de Lola y decidieron reagarrar la basura para dejar todo limpio nuevamente. La mamá de Lola los felicitó por su actitud responsable y les explicó lo importante que es respetar y cuidar el medio ambiente.

A partir de ese día, Lola se convirtió en la defensora del medio ambiente en su pueblo. Organizaba campañas de limpieza, plantaba árboles y enseñaba a otros niños la importancia de proteger la naturaleza.

Un año después, el pueblo decidió premiar a Lola por su compromiso con el medio ambiente nombrándola "Guardiana Verde". En la ceremonia todos aplaudían emocionados mientras ella recibía su reconocimiento. "Gracias a todos por este premio tan especial.

Quiero recordarles que cada uno puede hacer la diferencia si cuidamos nuestro planeta juntos", expresó Lola con orgullo. Desde ese día, más personas se sumaron a las iniciativas ecológicas propuestas por Lola.

El pueblo se transformó en un lugar más limpio y verde gracias al trabajo en equipo inspirado por esta valiente niña junto a su fiel compañero Cobi. Y así fue como una madre niña junto a un perrito enseñaron al mundo que nunca es demasiado pronto para empezar a hacer cambios positivos y proteger nuestro hogar: la Tierra.