Haciendo nuevos amigos



Eduardo y Sofía eran dos niños curiosos y valientes que siempre soñaron con viajar al espacio. Un día, recibieron una invitación especial para unirse a una misión a Marte, donde tendrían la oportunidad de hacer amigos extraterrestres.

Emocionados, se prepararon para la aventura y abordaron la nave espacial rumbo al planeta rojo. Al llegar a Marte, se encontraron con paisajes asombrosos y un cielo de un color naranja brillante.

Decidieron aventurarse fuera de la nave con sus trajes espaciales y explorar el entorno. Pronto, se toparon con unos pequeños seres verdes con ojos saltones y antenas. Al principio, Eduardo y Sofía sintieron un poco de temor, pero pronto se dieron cuenta de que los seres verdes eran amigables y curiosos.

Se acercaron a ellos y comenzaron a comunicarse a través de gestos y sonidos. Eduardo y Sofía compartieron dulces terrestres con sus nuevos amigos marcianos, y juntos comenzaron a jugar y a aprender sobre sus respectivas culturas.

Descubrieron que, a pesar de las diferencias, tenían muchas cosas en común, como el amor por la exploración y la diversión. Pasaron días emocionantes con sus amigos marcianos, compartiendo aventuras y creando recuerdos inolvidables.

Finalmente, llegó el momento de regresar a la Tierra, pero Eduardo y Sofía prometieron volver a visitar a sus amigos en Marte.

Con el corazón lleno de alegría y nuevas amistades, emprendieron el viaje de regreso a casa, sabiendo que la amistad no tiene fronteras, ni siquiera en el espacio exterior.

FIN.

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