Hanah y el vuelo a Misiones



Hanah estaba muy emocionada porque viajaría en avión por primera vez. Iba a visitar la provincia de Misiones con su familia y estaba ansiosa por conocer las Cataratas del Iguazú.

Cuando el avión despegó, Hanah miraba por la ventanilla maravillada con todo lo que veía. Pero de repente, el avión empezó a sacudirse y a tambalearse, las luces parpadearon y se escucharon ruidos extraños. Hanah se agarró fuerte del asiento y apretó los ojos con miedo.

-¡Mamá, papá, tengo miedo! -gritó Hanah mientras el avión seguía moviéndose de un lado a otro. -Tranquila, Hanah, no pasa nada. Son solo turbulencias, el piloto sabe cómo manejarlas -respondió su mamá tratando de tranquilizarla.

A pesar del miedo, Hanah intentó recordar lo que había aprendido sobre los aviones y las turbulencias, y cómo los pilotos estaban entrenados para manejar esas situaciones. Decidió mantener la calma y confiar en el piloto.

Después de unos minutos que parecieron una eternidad, las turbulencias empezaron a disminuir y el avión recuperó la estabilidad. Hanah se sintió aliviada y sonrió al darse cuenta de que había superado ese momento difícil.

Ya en Misiones, Hanah se sentía valiente y segura, lista para disfrutar de todas las aventuras que le esperaban en ese viaje inolvidable.

FIN.

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