Harry y el Balón Compartido


Harry era una virtud muy especial. Era la Virtud Teologal Católica del Amor, y su misión era ayudar a las personas a amarse entre sí.

Un día, mientras volaba por los cielos en busca de alguien que necesitara su ayuda, vio a dos niños peleando en el parque. "¡Hey! ¿Qué están haciendo?"- preguntó Harry preocupado. "Este es mi balón y no quiero compartirlo con ella"- dijo el niño más grande.

"Yo solo quería jugar un rato con él, pero si no quiere compartirlo está bien"- dijo la niña triste. Harry se acercó a ellos y les habló con dulzura:"Chicos, ¿por qué no comparten el balón? Así pueden jugar juntos y divertirse".

Los niños se miraron sorprendidos al ver a una virtud hablar con ellos, pero luego sonrieron y decidieron seguir el consejo de Harry. Jugaron juntos durante horas y se divirtieron como nunca antes lo habían hecho.

Después de esa experiencia, Harry decidió ir a la escuela para aprender más sobre cómo ayudar a las personas. Allí conoció a sus amigos Ron y Hermione, quienes eran muy inteligentes y siempre estaban dispuestos a ayudarlo en sus misiones.

Un día, mientras caminaban por el bosque cercano al colegio, encontraron un nido abandonado de pájaros. Los tres amigos decidieron hacer algo bueno por los pajaritos:"Podríamos buscar comida para ellos"- sugirió Hermione. "Sí, o podríamos construirles un nuevo nido para que puedan vivir cómodamente"- agregó Ron.

Así fue como los tres amigos trabajaron juntos para construir un nuevo hogar para los pajaritos. Se sintieron muy felices al ver cómo los pequeños animales se instalaban felizmente en su nuevo hogar.

Pero la vida no siempre es fácil, y Harry pronto aprendió esto de una manera difícil. Un día, mientras caminaba por el bosque solo, se encontró con un grupo de niños mayores que estaban acosando a uno más joven.

"¡Deja en paz a ese niño!"- gritó Harry valientemente. Pero los chicos mayores lo ignoraron y comenzaron a burlarse de él también.

Harry estaba asustado, pero recordó todo lo que había aprendido sobre el amor y decidió actuar con bondad:"Chicos, ¿por qué no dejamos de pelear y hacemos algo divertido todos juntos?"- propuso. Los chicos mayores se sorprendieron ante la oferta amistosa de Harry, pero finalmente aceptaron. Jugaron juntos durante horas y todos se divirtieron muchísimo.

Los chicos mayores incluso pidieron disculpas por haber sido tan malos al principio. Después de esa experiencia, Harry comprendió aún mejor su misión como Virtud Teologal Católica del Amor: ayudar a las personas a encontrar la felicidad y el amor en sus vidas.

Y así fue como continuó volando por los cielos en busca de nuevas aventuras junto a sus amigos Ron y Hermione.

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