Hermanas de la Magia
En un pequeño pueblo llamado Villa Tejido, vivían dos hermanas muy diferentes entre sí. Por un lado, estaba Marina, una mujer obrera y muy hábil para tejer todo tipo de cosas.
Por otro lado, estaba Sofía, una joven llena de energía y pasión por la danza. Marina pasaba sus días sentada en su sillón frente a un enorme lienzo en blanco, tejiendo sin parar pero aburrida de siempre hacer lo mismo.
Mientras tanto, Sofía bailaba y saltaba por toda la casa, soñando con convertirse en una bailarina famosa algún día.
Un día, Sofía se acercó a su hermana mientras tejía y le dijo:"¡Hermana! ¿Por qué no abandonas ese lienzo aburrido y vienes a bailar conmigo? Seguro que te divertirás mucho más". Marina la miró con cariño pero negó con la cabeza:"No puedo dejar mi trabajo, Sofía. Es lo único que sé hacer".
Sofía no se rindió tan fácilmente y decidió buscar una forma de animar a su hermana. Así que ideó un plan: organizar un espectáculo de danza en el pueblo para demostrarle a Marina lo maravilloso que era el mundo del baile.
Con mucha determinación, Sofía comenzó a ensayar todos los días en secreto mientras Marina seguía tejiendo en su sillón. Llegado el día del espectáculo, Sofía invitó a todo el pueblo a presenciar su actuación sorpresa.
Cuando Marina llegó al lugar del evento junto al resto de los habitantes de Villa Tejido, quedó sorprendida al ver a su hermana sobre el escenario brillando como nunca antes. Sofía realizaba movimientos elegantes y llenos de gracia que dejaban boquiabiertos a todos los presentes.
Al terminar su presentación, Sofía miró emocionada a Marina y le extendió la mano:"Hermana querida, sé que amas tejer pero también sé que hay espacio en tu corazón para descubrir nuevas pasiones. ¡Ven conmigo! Juntas podemos explorar un mundo lleno de posibilidades".
Marina sintió una mezcla de emoción y miedo ante lo desconocido pero finalmente tomó la mano de su hermana y subió al escenario.
Las dos comenzaron a bailar juntas en perfecta armonía, mostrando al pueblo entero que cada persona puede encontrar la felicidad siguiendo sus sueños sin importar cuán diferentes sean. Desde ese día en adelante, Marina siguió tejiendo pero también se dio tiempo para explorar otras actividades junto a Sofía.
Las dos hermanas demostraron que la verdadera magia reside en atreverse a probar cosas nuevas y creer en uno mismo. Y así fue como Marina descubrió que podía ser tanto una experta tejedora como una apasionada bailarina gracias al amor incondicional y el apoyo mutuo entre hermanas.
FIN.