Hermanas en la distancia



Había una vez dos hermanitas llamadas Sofía y Valentina. Vivían juntas en una casa muy linda junto a su mamá. Aunque se querían mucho, también peleaban todo el tiempo.

Desde que eran pequeñas, parecía que no podían estar juntas sin discutir por cualquier cosa. Se peleaban por los juguetes, por la televisión e incluso por quién se sentaba en el asiento delantero del auto. A veces sus peleas eran tan fuertes que hasta lloraban.

Un día, Valentina recibió una invitación muy especial para ir de viaje durante un largo tiempo. Era una oportunidad única para conocer otros lugares y personas diferentes.

Valentina estaba emocionada pero a la vez triste porque iba a extrañar mucho a su familia. El día de su partida llegó y Sofía fue a despedirla al aeropuerto junto con su mamá. Estaba triste pero intentó ser valiente y sonreír mientras decía adiós.

Pasaron los días y Sofía comenzó a darse cuenta de lo mucho que extrañaba a su hermana. La casa era más silenciosa sin las risas y las peleas constantes. Se dio cuenta de cuánto había dependido de ella para jugar, reír y contar sus secretos.

Una noche, mientras Sofía miraba las estrellas desde la ventana de su habitación, recordó todas las veces divertidas que pasaron juntas: los juegos en el parque, las tardes viendo películas y los abrazos antes de dormir.

Sofía decidió escribir una carta para Valentina expresándole cuánto la extrañaba:"Querida Valentina, Sé que siempre peleamos y discutimos, pero ahora me doy cuenta de cuánto te necesito. Extraño nuestras peleas tontas y nuestros momentos divertidos juntas.

La casa está vacía sin ti y mamá también te extraña mucho. Aunque a veces nos enojamos, eres mi única hermana y siempre serás importante para mí. Quiero que vuelvas pronto para poder jugar, reír y hacer travesuras como antes.

Te quiero mucho y espero que estés disfrutando tu viaje. Pero recuerda que aquí estaré esperándote con los brazos abiertos. Con amor, Sofía"Después de escribir la carta, Sofía se sintió un poco mejor. Sabía que Valentina la extrañaba tanto como ella a su hermana.

Pasaron las semanas y finalmente llegó el día en que Valentina regresaría a casa. Sofía estaba emocionada y no podía esperar para abrazarla nuevamente.

Cuando Valentina entró por la puerta principal, Sofía corrió hacia ella y le dio el abrazo más fuerte del mundo. Las dos hermanitas se miraron a los ojos con una sonrisa enorme en sus rostros. "¡Valentina! ¡Me alegra tanto verte!" exclamó Sofía emocionada.

"Yo también te extrañé muchísimo, Sofi" respondió Valentina mientras le devolvía el abrazo apretado. Desde ese día, las peleas entre ellas disminuyeron considerablemente. Aprendieron a valorarse más como hermanas y disfrutar de cada momento juntas.

Se dieron cuenta de lo importante que era tenerse la una a la otra en sus vidas. Y así, Sofía y Valentina vivieron felices y en armonía, recordando siempre que la unión entre hermanos es algo especial que debe ser cuidado y valorado. .

FIN.

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