Hermanos Unidos
Había una vez dos hermanos llamados Tito y Nina. Tito era un chico muy trabajador y estudioso, mientras que Nina era una niña curiosa y llena de energía que asistía al jardín.
Un día, mientras Tito se preparaba para ir a la universidad, Nina lo observaba con atención. Ella admiraba mucho a su hermano mayor por ser tan dedicado en todo lo que hacía.
- Hermano, ¿por qué te levantas tan temprano todos los días? - preguntó Nina con curiosidad. - Porque tengo que trabajar y estudiar para tener un futuro mejor -respondió Tito sonriendo-. Si te esfuerzas también podrás lograr tus sueños cuando seas grande.
Nina se quedó pensando en las palabras de su hermano mientras se preparaba para ir al jardín. Durante el día jugó con sus amigos, aprendió nuevas cosas y disfrutó del sol en el parque. Cuando regresó a casa esa tarde, encontró a su hermano estudiando en su habitación.
Se acercó a él y le preguntó:- Hermano, ¿tú no te aburres de tanto estudiar? - A veces puede ser difícil -admitió Tito-, pero sé que es necesario para alcanzar mis metas.
Nina reflexionó sobre esto durante unos segundos antes de decir:- Yo también quiero tener grandes metas como tú. Quiero aprender muchas cosas e ir al colegio como los niños mayores. Tito sonrió orgulloso ante las palabras de su hermana menor.
Sabía lo importante que era el aprendizaje y estaba feliz de verla interesada en ello. Los días siguientes fueron diferentes: Nina comenzó a mostrar más interés en su jardín y quería aprender todo lo que pudiera.
Tito, por su parte, se esforzaba aún más en sus estudios y trabajo para poder ayudar a su hermana a alcanzar sus metas. Un día, mientras Tito estaba trabajando en la computadora, Nina se acercó a él con una sonrisa radiante:- Hermano, hoy aprendí algo nuevo sobre las plantas.
¡Son tan interesantes! Tito se alegró mucho de ver el entusiasmo de su hermana menor. Sabía que ella tenía un gran potencial y estaba feliz de verla desarrollándose. Los días pasaron y los hermanos continuaron apoyándose mutuamente.
Nina aprendió muchas cosas nuevas en el jardín y Tito siguió dedicado a sus estudios y trabajo. Finalmente, llegó el día de la graduación de Tito.
Nina estaba muy emocionada por ver a su hermano mayor recibir su diploma y lo miraba con admiración mientras subía al escenario. - Quiero darle las gracias a mi familia -dijo Tito durante su discurso-. En especial a mi hermana Nina, quien me ha inspirado cada día para seguir adelante.
Nina no pudo evitar soltar una lágrima al escuchar estas palabras. Estaba orgullosa de tener un hermano tan valiente y dedicado como él. Después de la ceremonia, los dos hermanos se abrazaron fuerte.
Habían demostrado que con esfuerzo y dedicación cualquier meta era posible de alcanzar.
Y así fue como comenzó una nueva etapa en la vida de ambos: Nina seguía aprendiendo cada día en el jardín mientras Tito comenzaba su carrera profesional, pero siempre mantuvieron el apoyo mutuo y la convicción de que podían lograr todo lo que se propusieran.
FIN.