Héroes de Cuatro Patas
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Mascota, una niña llamada Martina. Martina era una niña alegre y curiosa, con el corazón lleno de amor por los animales.
Vivía con sus padres y sus dos perritas, Luna y Estrella, que eran sus mejores amigas. Un día soleado de primavera, Martina decidió ir al parque a jugar con Luna y Estrella.
Mientras corrían y jugaban juntas, Martina vio a lo lejos un grupo de niños que estaban molestando a un perrito callejero. Sin dudarlo un segundo, Martina corrió hacia ellos para detenerlos. - ¡Alto! ¡No pueden tratar así a los animales! -gritó Martina con valentía.
Los niños se sorprendieron al ver a Martina tan decidida y segura de sí misma. Uno de ellos, llamado Pablo, le dijo:- ¿Y qué vas a hacer tú? Ese perro no tiene dueño, es solo un callejero.
Martina miró al perrito con tristeza en los ojos y luego se dirigió a Pablo con determinación:- No importa si no tiene dueño, todos los seres vivos merecen respeto y cuidado. Yo me encargaré de él. Así fue como Martina adoptó al perrito callejero y lo llamó Rayo.
Lo llevó a casa para darle comida, agua y mucho cariño. Sus padres se sorprendieron al verla llegar con otro animal pero apoyaron su decisión. Con el tiempo, Rayo se convirtió en parte de la familia junto a Luna y Estrella.
Los tres perritos eran inseparables y compartían aventuras todos los días junto a Martina. Juntos recorrían el pueblo ayudando a otros animales necesitados e inspirando a las personas a cuidar del medio ambiente.
Un día, mientras paseaban por el bosque cercano al pueblo, escucharon unos ruidos extraños provenientes de un árbol alto. Al acercarse descubrieron que un gatito estaba atrapado en una rama muy alta sin poder bajar. Martina no dudó ni un segundo en ayudarlo.
Con la ayuda de Rayo quien trepaba árboles como ningún otro perro del mundo lograron rescatar al gatito sano y salvo. El gatito les dio las gracias maullando felizmente mientras Luna lamía su carita para consolarlo.
Desde ese día en adelante, Villa Mascota se convirtió en un lugar donde todos los animales eran respetados y cuidados gracias al ejemplo de solidaridad y amor por parte de Martina y sus fieles compañeros animals.
Y colorín colorado este cuento sobre el amor por los animales ha terminado pero la historia continúa en cada corazón que decide abrirse para dar amor incondicional a todas las criaturas del mundo.
FIN.