Héroes de la tormenta



En un pueblo rodeado de campos verdes y animales juguetones vivían Cinthia y Fabrizio, dos hermanos curiosos y aventureros. Les encantaba explorar la naturaleza, descubrir nuevos secretos y hacer amigos con los animales del lugar.

Un día soleado, decidieron aventurarse más allá del bosque que limitaba su hogar. Caminaron entre árboles altos y arbustos espinosos hasta que llegaron a un claro lleno de flores silvestres y mariposas revoloteando.

De repente, escucharon un ruido extraño proveniente de unos matorrales cercanos. - ¡Escucha, Fabrizio! ¿Qué crees que sea ese ruido? -preguntó Cinthia con emoción. - No lo sé, pero vamos a investigar -respondió Fabrizio valientemente.

Se acercaron sigilosamente a los matorrales y descubrieron que el ruido provenía de una cría de zorro atrapada entre las ramas. Sin dudarlo, los hermanos se pusieron manos a la obra para liberar al pequeño animalito. Con cuidado desenredaron sus patitas y lo ayudaron a salir ileso.

Agradecido, el zorrito comenzó a seguirlos por el campo mientras jugaban y reían juntos. Pronto se sumaron otros animales como conejos saltarines, pájaros cantarines y hasta una familia de ciervos curiosos.

Todos disfrutaban de la compañía de Cinthia, Fabrizio y su nuevo amigo zorro. Pero la diversión se vio interrumpida cuando una tormenta amenazaba con caer sobre el campo. Los animales empezaron a ponerse nerviosos y buscar refugio en vano. - ¡Tenemos que ayudarlos! -exclamó Cinthia preocupada.

- ¡Tienes razón! Vamos a llevarlos a nuestra casa para protegerlos -decidió Fabrizio con determinación. Así fue como los hermanos guiaron a todos los animales hacia su hogar justo antes de que empezara a llover torrencialmente.

Los acogieron en su granero con mantas calientes, comida abundante y mucho cariño mientras afuera la tormenta rugía sin piedad. Pasadas las horas, la lluvia cesó finalmente dejando paso al arcoíris en el cielo.

Los animales salieron del granero felices y agradecidos por haber encontrado refugio en Cinthia y Fabrizio. - ¡Gracias por salvarnos! Ustedes son nuestros héroes -dijeron al unísono los animales emocionados. Cinthia y Fabrizio sonrieron orgullosos sabiendo que habían hecho algo bueno por sus amigos del campo.

Desde ese día en adelante, los hermanitos siguieron explorando la naturaleza junto con sus nuevos compañeros animals, emplumados y cornudos; aprendiendo cada día más sobre el valor de la amistad verdadera y el cuidado hacia todas las criaturas del mundo.

FIN.

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