Héroes del Valle

Había una vez en un lejano valle, un dragón llamado Carlos. A diferencia de otros dragones, Carlos no era feroz ni malvado, sino que era amable y simpático.

Vivía en una cueva cerca de un pueblo con sus primas, las pequeñas dragonesa Lola y Martina. Un día, mientras paseaban por el bosque, escucharon unos llantos provenientes de un arbusto cercano. Al acercarse, descubrieron a un cachorro de zorro atrapado entre unas ramas espinosas.

Sin dudarlo, Carlos usó su aliento de fuego para quemar las ramas sin lastimar al animalito. - ¡Gracias por salvarme! -dijo el cachorro mientras se sacudía las cenizas. - ¡De nada! Nos alegra poder ayudarte -respondió Martina con una sonrisa.

El cachorro les contó que se había perdido de su familia y no sabía cómo regresar a casa. Entonces, Carlos y sus primas decidieron acompañarlo en su búsqueda.

Recorrieron prados, ríos y montañas, preguntando a todos los animales si habían visto a la familia del cachorro. Después de mucho caminar, encontraron a la madre zorra preocupada buscando a su cría.

Con lágrimas en los ojos, la mamá zorra abrazó a su pequeño y agradeció a Carlos y sus primas por traerlo sano y salvo. - ¡Gracias por traer de vuelta a mi hijo! No sé cómo podría agradecérselos -dijo la mamá zorra emocionada. - No hay problema, nos alegra haber podido ayudar -respondió Lola con ternura.

La mamá zorra les ofreció como muestra de gratitud llevarlos hasta el valle donde vivían. Durante el camino, compartieron historias y risas, creando así un hermoso vínculo entre ellos.

Al llegar al valle, se despidieron con abrazos cálidos y promesas de visitarse nuevamente en el futuro. Carlos y sus primas regresaron a su cueva sintiéndose felices por haber ayudado a reunir a la familia zorra.

Desde ese día en adelante, cada vez que escuchaban alguien necesitaba ayuda en el bosque o en el pueblo cercano; salían corriendo sin pensarlo dos veces para brindar su ayuda incondicionalmente.

Y así fue como El Dragón Carlos y Sus Primas se convirtieron en héroes del valle; demostrando que con bondad y trabajo en equipo se pueden lograr grandes cosas ayudando al prójimo.