Hugo el búho y el viaje de la amistad




Hugo el búho era conocido como un viajero interdimensional que recorría diversos mundos y realidades, siempre en busca de emoción y aventura. Sin embargo, en sus travesías también solía comportarse de manera arrogante y hacerle bullying a todos los demás búhos que encontraba en su camino, burlándose de sus plumajes, cantos y hasta de sus picos. Esto lo hacía sentir superior y le daba cierta satisfacción momentánea, pero en el fondo, Hugo el búho se sentía vacío y solo.

Un día, mientras volaba por un nuevo territorio, se topó con otro búho llamado Celestino, quien era amable y gentil. Sin embargo, Hugo no perdió la oportunidad de hacerle bullying, riéndose de sus ojos grandes y sus movimientos torpes. Pero Celestino, lejos de enojarse, decidió acercarse a Hugo y tratar de comprender por qué actuaba de esa manera. - ¿Por qué haces eso, Hugo? No tienes que lastimar a otros para sentirte importante - le dijo con voz suave. Hugo, sorprendido por la reacción de Celestino, comenzó a cuestionarse su comportamiento. Por primera vez, alguien se atrevía a enfrentarlo.

Esa misma noche, cuando Hugo seguía su vuelo en solitario, una intensa tormenta eléctrica lo sorprendió. Los relámpagos iluminaban el cielo y los truenos retumbaban a su alrededor. Uno de esos truenos, más fuerte que todos los demás, lo golpeó con tanta fuerza que lo desorientó por completo, haciéndolo caer en medio de un espeso bosque. Asustado y confundido, Hugo buscó desesperadamente un camino de regreso a casa, pero se dio cuenta de que no reconocía nada a su alrededor. Fue entonces cuando vio una misteriosa entrada a una antigua mazmorra. Temeroso pero decidido, decidió adentrarse en ella en busca de respuestas.

Mientras exploraba la mazmorra, Hugo se encontró con diferentes desafíos y obstáculos, pero también con otros animales que, a pesar de ser diferentes a él, lo trataron con amabilidad y respeto. Eso lo hizo reflexionar sobre su comportamiento pasado y empezó a comprender el valor de la amistad y la empatía. Finalmente, tras superar varios desafíos, Hugo encontró un antiguo mapa que indicaba el camino de regreso a su hogar interdimensional. Con el mapa en sus garras, Hugo salió de la mazmorra sintiéndose diferente, con el corazón más ligero y la mente más clara.

Al regresar a su mundo, Hugo decidió buscar a Celestino para disculparse por su comportamiento pasado. Cuando lo encontró, le expresó su arrepentimiento y le explicó cómo su viaje por la mazmorra lo había transformado. Celestino, con una sonrisa en su pico, aceptó las disculpas de Hugo y le tendió una rama de olivo como símbolo de amistad y perdón. Desde ese día, Hugo y Celestino se convirtieron en grandes amigos, viajando juntos por distintas dimensiones y compartiendo momentos inolvidables. Hugo aprendió que el respeto, la empatía y la amistad son fundamentales en la vida, y que nunca es tarde para cambiar y convertirse en una mejor versión de uno mismo.

FIN.

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