Ina, la erizo valiente

Ina era una pequeña erizo que vivía con su papá en el bosque. A pesar de tener un hogar acogedor, ella siempre se sentía asustada y triste, lo que la llevaba a erizarse y esconderse en su caparazón.

Su papá, aunque la quería mucho, era un poco gruñón y eso hacía que Ina se sintiera incómoda. En la escuela del bosque, la maestra Malú era muy cariñosa y siempre estaba atenta a sus alumnos.

Un día, notó que Ina estaba muy triste y asustada. "Ina, ¿qué te pasa? Pareces muy preocupada", preguntó la maestra Malú con ternura. Ina, entre sollozos, le contó a la maestra que se sentía asustada en su casa y eso la ponía muy triste.

La maestra Malú la abrazó con cariño y le dijo: "Ina, es normal sentir miedo a veces, pero no debes dejar que te domine. ¿Sabías que los erizos son muy valientes? Tienen púas para protegerse, pero también pueden confiar en los demás".

Ina escuchaba atentamente las palabras de la maestra y poco a poco empezó a sentirse más tranquila.

La maestra Malú le enseñó a Ina diferentes formas de manejar sus miedos y tristezas, como respirar profundo, buscar ayuda y hablar sobre lo que sentía. Con el tiempo, Ina comenzó a sentirse más segura de sí misma. Cuando llegó a su casa, habló con su padre sobre lo que le preocupaba y juntos encontraron soluciones.

A partir de ese día, Ina aprendió a enfrentar sus miedos y a confiar en sus seres queridos. Ya no se erizaba cada vez que sentía tristeza, sino que buscaba ayuda y buscaba soluciones.

Y gracias a la maestra Malú y su valentía, Ina descubrió que era más fuerte de lo que creía.