Indio supera sus miedos nocturnos
Indio era un niño muy curioso y aventurero, le encantaba explorar el mundo que lo rodeaba. Sin embargo, había algo que lo asustaba mucho: dormir solo en su cuarto.
Cada noche, cuando llegaba la hora de ir a dormir, Indio se aferraba a sus padres y les pedía que lo dejaran dormir con ellos.
Romina y Gerardo querían ayudar a su hijo a superar ese miedo, así que decidieron hablar con él para entender mejor por qué tenía miedo de dormir solo. "Indio, ¿por qué tienes miedo de dormir solo en tu cuarto?" preguntó Romina. "No sé... siento que hay monstruos debajo de mi cama o en el armario" respondió Indio con voz temblorosa.
"¿Y si te mostramos que no hay nada allí? Podemos revisar juntos la habitación antes de acostarte" sugirió Gerardo. Así fue como los tres comenzaron a revisar cada rincón del cuarto de Indio.
Revisaron debajo de la cama, dentro del armario y detrás de las cortinas. Al finalizar la búsqueda, Indio se sintió más tranquilo al ver que no había nada extraño allí. Pero aún así seguía teniendo miedo.
Fue entonces cuando sus primos Tiziano y Simoneta le contaron cómo habían superado ellos también ese mismo miedo. "A mí me ayudó mucho tener una luz tenue encendida toda la noche", dijo Simoneta. "A mí me gustaba abrazarme a mi peluche favorito", añadió Tiziano.
Los amigos Fausto y Bruno también compartieron sus estrategias para superar el miedo a dormir solos. "Yo me imaginaba que tenía un ejército de soldados protegiéndome mientras dormía", dijo Fausto.
"Y yo hacía una lista mental de todas las cosas divertidas que haríamos al día siguiente", agregó Bruno. Indio escuchó atentamente los consejos de sus amigos y decidió probarlos todos.
Pidió tener una luz tenue encendida, abrazarse a su peluche favorito, imaginarse un ejército de soldados y hacer una lista mental de cosas divertidas para el día siguiente. La primera noche fue difícil, pero poco a poco Indio se sintió más tranquilo y seguro en su cuarto.
Al cabo de unas semanas, ya no necesitaba la luz tenue ni el peluche para dormir solo en su habitación. Romina y Gerardo estaban muy orgullosos de su hijo por haber sido tan valiente y haber superado su miedo.
Y Indio estaba feliz porque ahora podía explorar nuevos mundos en sus sueños sin sentirse asustado por estar solo en su cuarto.
FIN.