Isaac y las aventuras de las chuches



Isaac era un niño muy travieso y curioso de 3 años que vivía con su amatxo Mónica y su hermano Kaiet. A pesar de ser un poco travieso, su familia lo quería mucho y siempre estaban dispuestos a enseñarle cosas nuevas. Un día, mientras paseaban por el parque, Isaac vio a un payaso que vendía chuches de colores. Se acercó corriendo y pidió a su amatxo que le compre una bolsita de chuches.

- ¡Amatxo, por favor, cómprame chuches! - dijo Isaac con ojitos brillantes.

Mónica sonrió y decidió comprarle algunas chuches para que pudiera disfrutarlas en casa.

Al llegar a casa, Isaac abrió la bolsita de chuches y empezó a comerlas con mucha alegría. Pero su amatxo Mónica le explicó que no debía comer chuches todo el tiempo, ya que no eran buenas para su salud. Isaac hizo un puchero, pero luego entendió que era importante comer frutas y verduras para estar fuerte y saludable.

A partir de ese día, Isaac comenzó a ayudar a su amatxo Mónica a comprar frutas en el mercado y juntos preparaban deliciosos batidos y postres saludables. Descubrió que las fresas, que al principio no le gustaban, podían ser muy ricas si las combinaba con yogurt. Así, poco a poco, Isaac fue descubriendo la importancia de una alimentación equilibrada y aprendió a disfrutar de las frutas y las chuches de manera moderada. Sus travesuras se convirtieron en divertidas aventuras junto a su amatxo y su hermanito, y juntos descubrieron la importancia de cuidar su salud y disfrutar de los pequeños placeres de la vida.

FIN.

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