Isabella en el mar



Isabella estaba emocionada por sus vacaciones en la playa. Había esperado todo el año para disfrutar del sol, la arena y el mar.

Llegó al hotel donde se hospedaría con su familia y rápidamente se puso su traje de baño para ir a la piscina. "¡Guau! Esta pileta es enorme", exclamó Isabella mientras saltaba dentro del agua fresca. "Sí, es una de las más grandes que he visto", respondió su papá.

Isabella pasó horas nadando y jugando en la piscina con su hermano menor, Lucas. Pero después de un rato, comenzó a sentirse aburrida. "Papá, ¿podemos ir a la playa ahora?", preguntó Isabella. "Claro, vamos a prepararnos y nos vamos", dijo su mamá sonriendo.

En la playa, Isabella corrió hacia el agua y comenzó a saltar las olas. Estaba tan emocionada que no notó que había llegado muy lejos de la orilla.

De repente se dio cuenta de que no podía tocar el fondo del mar y empezó a entrar en pánico. "¡Ayuda! No puedo llegar hasta la orilla", gritaba Isabella desesperada mientras intentaba mantenerse a flote.

Su papá, quien había estado vigilándola desde lejos, nadó rápidamente hacia ella y la sostuvo hasta que pudiera volver a tierra firme. Después de ese susto, decidieron regresar al hotel para descansar un poco antes de cenar. Esa noche, durante la cena en el restaurante del hotel, Isabella le contó lo ocurrido a sus padres.

Ellos le explicaron lo importante que es tener precaución cuando se está en el mar y le enseñaron algunas técnicas de natación para que pudiera sentirse más segura en el agua.

"Recuerda, siempre hay que estar alerta y respetar al mar", dijo su mamá. Los días siguientes, Isabella disfrutó de la playa y la piscina con una mayor seguridad. Aprendió a nadar mejor y a no subestimar las fuerzas del mar.

También se divirtió construyendo castillos de arena y jugando vóley con su familia. Al final de sus vacaciones, Isabella se dio cuenta de lo mucho que había aprendido sobre seguridad en el agua.

Había tenido momentos de miedo, pero también había vivido momentos inolvidables junto a su familia. Sabía que siempre recordaría esos días felices en la playa con cariño.

FIN.

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