Isabella, la superheroina del jardín Capullito
Isabella era una niña traviesa y llena de energía. Siempre estaba buscando aventuras y no podía estar quieta ni un segundo.
Además, le encantaba bailar y cuando escuchaba la canción de Merlina, no podía evitar mover sus pies al ritmo de la música. Pero Isabella tenía un secreto: ¡era una superheroína! Con su traje brillante y su capa al viento, ella protegía a los más débiles y luchaba contra el mal.
Un día, Isabella recibió una señal de peligro en el jardín Capullito. Los malos estaban planeando romper el valor de la amistad que reinaba en ese hermoso jardín. Sin dudarlo, Isabella se puso en acción.
-¡No permitiré que destruyan la hermosa amistad que reina en el jardín Capullito! -exclamó Isabella, lista para la batalla. Isabella saltó por la ventana y se deslizó por el aire con elegancia, como si estuviera bailando en el cielo.
Al llegar al jardín, se encontró con los malos, quienes estaban a punto de destruir la estatua que simbolizaba la amistad. Isabella desplegó todo su poder y con movimientos ágiles y rápidos, logró detener a los malos.
-¡La amistad es un tesoro que no debe romperse! -gritó Isabella, recordándoles a los malos la importancia de la amistad. Con valentía y determinación, logró persuadir a los malos para que cambiaran sus mentes. Finalmente, los malos entendieron el valor de la amistad y prometieron proteger el jardín Capullito.
Isabella bailó de alegría, sabiendo que había cumplido su misión y que el jardín estaría a salvo. Desde ese día, Isabella siguió protegiendo el jardín Capullito y siempre recordaba que la verdadera amistad es un tesoro que debemos cuidar y proteger.
FIN.