Isis encuentra amigos

Había una vez un pequeño gatito llamado Isis, quien vivía en una casa con su dueña. A pesar de que se sentía muy feliz allí, siempre había algo que le faltaba: amigos.

Un día, Isis decidió salir a explorar el mundo y encontrar algunos amigos nuevos. Con mucho miedo y timidez, se dirigió al parque más cercano a su casa. Al llegar allí, se encontró con muchos animales jugando y divirtiéndose juntos.

Isis no sabía cómo acercarse a ellos para jugar también, pero entonces vio a una paloma solitaria sentada en una rama del árbol. Decidió acercarse y hablarle:- Hola paloma ¿cómo estás? - dijo timidamente Isis. - Hola pequeño gatito - respondió la paloma -.

¿Eres nuevo por aquí? - Sí, estoy buscando amigos nuevos - respondió Isis con tristeza.

La paloma notó la tristeza en los ojos de Isis y decidió ayudarlo:- ¡Ven conmigo! Te mostraré dónde están todos los animales divertidos del parque. Isis siguió a la paloma mientras ella le presentaba a cada uno de sus amigos animales. Había perros corriendo detrás de pelotas, conejos saltando entre las flores y pájaros volando alto en el cielo.

Todos parecían estar pasándolo muy bien juntos. Al principio era difícil para Isis unirse al grupo porque todavía estaba nervioso pero poco a poco fue ganando confianza gracias al apoyo de sus nuevos amigos.

De repente, llegaron dos ratones traviesos que comenzaron a jugar con todos los demás animales. Isis se asustó un poco al principio, pero luego decidió acercarse para ver de qué se trataba. - Hola ratones ¿qué están haciendo? - preguntó curioso Isis.

- Estamos jugando a la escondida - respondió uno de ellos -. ¿Quieres jugar con nosotros? Isis estaba emocionado pero también tenía miedo de perder el juego. Sin embargo, sus nuevos amigos lo animaron y le explicaron cómo jugar.

Al final, resultó ser muy divertido y todos rieron juntos. Fue una tarde maravillosa en la que Isis aprendió que no hay nada malo en ser tímido o tener miedo al principio.

Siempre hay alguien dispuesto a ayudar y hacer amigos nuevos puede ser muy divertido. Desde ese día, Isis visitaba regularmente el parque y siempre encontraba algo nuevo para aprender y disfrutar junto a sus amigos animales.

Y así fue como el pequeño gatito solitario se convirtió en un gato feliz rodeado de muchos amigos fieles.