Ituabs Journey of Love

Había una vez un niño llamado Ituab que vivía en un pequeño pueblo. Era curioso y siempre estaba buscando nuevas aventuras para vivir.

Un día, mientras ayudaba a su mamá a ordenar el ático de la casa, encontró una caja llena de fotos antiguas. Ituab comenzó a mirar las fotos con gran interés, cuando de repente vio una foto de él mismo cuando era solo un bebé.

Esto lo sorprendió mucho, ya que siempre había sabido que era adoptado, pero nunca había visto ninguna foto de cuando era tan pequeño. Intrigado por esta nueva información, Ituab decidió preguntarle a su mamá sobre esa foto.

Se acercó lentamente y dijo: "- Mamá, encontré esta foto mía cuando era bebé en el ático. ¿Puedes contarme más sobre ella?"Su mamá se sorprendió al ver la foto en manos de Ituab y decidió contarle todo lo que sabía.

"- Querido Ituab, esa foto fue tomada hace muchos años cuando tenías solo 1 año. En ese momento yo no era tu mamá todavía. "Ituab quedó aún más confundido y le preguntó: "- Pero entonces...

¿quién eras tú?"Su mamá sonrió y comenzó a contarle la historia con mucha ternura: "- Resulta que yo trabajaba como voluntaria en un orfanato cercano al pueblo donde vivíamos antes de conocerte.

Un día, mientras visitaba el orfanato, te vi por primera vez y mi corazón se llenó de amor instantáneamente. ""- Me enteré de que habías sido abandonado poco después de nacer y que aún no tenías una familia que te cuidara.

Así que decidí hablar con el papá adoptivo, quien también estaba buscando a alguien especial para amar y cuidar. "Ituab escuchaba atentamente mientras su mamá continuaba: "- Después de muchas conversaciones, visitas y trámites, finalmente pudimos traerte a casa cuando tenías 1 año. Fue un momento muy emocionante para todos nosotros.

"Ituab se quedó pensativo por un momento y luego dijo: "- Mamá, estoy muy feliz de haber encontrado esta foto y de saber más sobre nuestra historia.

Aunque no hayamos estado juntos desde mi nacimiento, sé que me has amado desde el primer día en que me viste. "Su mamá lo abrazó con ternura y le respondió: "- Siempre serás mi hijo querido, sin importar cuándo nos conocimos. El amor no tiene fecha de inicio ni de finalización.

Estoy agradecida todos los días por haberte encontrado y poder ser tu mamá. "A partir de ese día, Ituab entendió aún más el significado del amor incondicional.

Sabía que la familia era mucho más que la sangre o las fechas; era sobre el amor y la conexión profunda entre las personas.

Con el tiempo, Ituab compartió su historia con sus amigos en la escuela e inspiró a muchos otros niños adoptados a sentirse orgullosos de quiénes eran y del amor único que recibían en sus familias. Desde entonces, Ituab siguió explorando el mundo con curiosidad y valentía, sabiendo siempre que tenía una familia maravillosa esperándolo al final del día.

Y así fue como Ituab aprendió que el amor no tiene barreras, y que la verdadera familia está formada por aquellos que nos aman y cuidan, sin importar cómo o cuándo llegaron a nuestras vidas.