Iván y el muñeco astronauta

Iván era un niño curioso y lleno de sueños. Un día, encontró un muñeco astronauta que proyectaba luces en su habitación. Entusiasmado, le pidió un deseo: poder ayudar a los niños de todo el universo. Para su sorpresa, el muñeco cobró vida y le concedió su deseo. Juntos emprendieron misiones para resolver problemas en diversos planetas.

La primera misión los llevó a un lejano planeta donde los juegos de los niños habían desaparecido misteriosamente. "¿Qué podemos hacer para ayudar a estos niños tristes?", preguntó Iván al muñeco. "Debemos buscar pistas y seguir el rastro de los juegos perdidos", respondió el muñeco.

Con determinación, recorrieron el planeta, hablando con los habitantes y buscando pistas. Descubrieron que un travieso monstruo se había llevado los juegos para divertirse, dejando a los niños sin nada con lo que jugar. Iván y el muñeco idearon un plan para recuperar los juegos y devolver la alegría a los pequeños.

Con astucia y valentía, lograron engañar al monstruo y recuperar los juegos. Los niños, felices, agradecieron a Iván y al muñeco por su ayuda. De regreso a casa, Iván comprendió la importancia de ayudar a los demás y de trabajar en equipo para resolver problemas.

A partir de ese día, Iván y el muñeco astronauta continuaron su viaje, enfrentando desafíos y llevando alegría a todos los rincones del universo.