Ivanna la Ratoncilla Mágica
Había una vez en un bosque encantado, una ratoncilla llamada Ivanna. A diferencia de las demás ratoncillas, Ivanna tenía un pequeño toque de magia. Su pelaje brillaba como estrellas en la noche y su risa resonaba como campanitas.
Un día, Ivanna descubrió que podía transformar pequeñas semillas en flores de colores con solo un toque de su naricita. Emocionada por este don, decidió usarlo para traer alegría y belleza al bosque.
Un
día de verano, el malvado brujo Zurgar apareció en el bosque y lanzó un hechizo oscuro que marchitó todas las plantas y flores. Los habitantes del bosque estaban angustiados y tristes al ver marchitarse la belleza que los rodeaba. Ivanna decidió que era su momento de brillar.
Con valentía, se dirigió hacia el centro del bosque y se enfrentó a Zurgar. "¡Deja de destruir nuestro hogar con tu magia oscura!" -exclamó Ivanna con determinación.
El brujo se burló de ella, pero Ivanna cerró sus ojitos y con fuerza reunió toda su magia interior. De repente, una luz resplandeciente emanó de su naricita y las semillas que llevaba consigo se convirtieron en un torbellino de flores multicolores que rodearon al brujo Zurgar.
Impotente, Zurgar tuvo que retroceder y la magia de Ivanna restauró la belleza del bosque.
Desde ese día, Ivanna se convirtió en la heroína del bosque. Sus amiguitos animales la admiraban y ella enseñaba a los más pequeños a cuidar su hogar y a no temer a los desafíos.
Aunque su magia era maravillosa, Ivanna sabía que la verdadera magia residía en su valentía y en su amor por su hogar.
El bosque volvió a ser un lugar de alegría y armonía, y la magia de Ivanna perduró para siempre.
FIN.