Jacce, Lucas y el Apagón Mágico



Era una tarde tranquila en el barrio de Jacce y Lucas. Estaban disfrutando de una tarde de juegos en el parque, cuando, de repente, el cielo se cubrió de nubes oscuras y un fuerte trueno resonó en el aire.

"¡Qué lluvia se viene!", dijo Lucas, mirando al cielo.

"Sí, mejor volvamos a casa antes de que se empape todo", respondió Jacce, apurando el paso.

Cuando llegaron a sus casas, la tormenta empezó a desatarse con toda su furia. Gotas de lluvia caían como si fueran pelotas de ping pong, rebotando en la calle. Los chicos se instalaron en el salón de sus casas, junto a sus familias, y comenzaba a sonar el trueno y los relámpagos iluminaban la oscuridad. Justo en ese momento, ¡PUM! , hubo un apagón en todo el barrio.

"¡Ay no! Se cortó la luz!", exclamó Jacce, mientras buscaba su linterna.

"Esto es un momento de aventura, amigo", dijo Lucas, con una sonrisa traviesa.

Ambos decidieron que no podían dejar que la ausencia de luz arruinara la tarde. Jacce, muy entusiasta, dijo:

"¡Hagamos un fuerte! Así podremos jugar en la oscuridad".

"¡Genial idea!", respondió Lucas. Juntos, usaron sábanas, almohadas y muebles para crear un enorme fuerte en su sala. La tormenta rugía afuera, pero dentro del fuerte se sentía seguro, como un barco en el mar.

Mientras estaban allí, escucharon un sonido extraño.

"¿Escuchaste eso?", preguntó Jacce, un poco asustado.

"No pasa nada, todo está bien. ¡Vamos a explorar!", animó Lucas, listo para salir de su refugio.

Se adentraron en la oscuridad del salón. Al principio estaban nerviosos, pero a medida que se acostumbraban al silencio y a la falta de luz, comenzaron a jugar de nuevo.

"Imaginemos que somos exploradores en un bosque misterioso", sugirió Lucas, y Jacce asintió emocionado.

Ambos comenzaron a crear historias de aventuras, donde cada habitación se convertía en un lugar nuevo. En la cocina, eran cazadores de tesoros escondidos, y en el baño, exploradores de cuevas oscuras. La risa y la creatividad llenaban el aire, y pronto se olvidaron de la tormenta y el apagón.

De repente, tocaron el timbre. Era su vecino, el señor Pérez, que venía a ver si estaban bien.

"¡Hola chicos! ¿Están bien? Vi que se cortó la luz y quería asegurarme de que no se asustaron", dijo el señor Pérez, sonriendo.

"¡Hola, señor Pérez! Estamos en una expedición por el bosque misterioso!", explicó Lucas entusiasmado.

Jacce añadió:

"¡Y construimos un fuerte! ¿Quiere unirse?".

El señor Pérez se rió y dijo:

"Claro, pero si nos dejamos llevar por la imaginación, también vamos a necesitar un mapa para volver... ¡y habrá que buscar un tesoro!".

Los tres se pusieron a crear un mapa imaginario del lugar donde estaban explorando. El señor Pérez les contó historias de su infancia cuando se quedaba a oscuras y cómo él y sus amigos usaban su imaginación para crear aventuras. El tiempo pasó volando mientras jugaban y reían juntos.

Entonces, de pronto, se escuchó un chispazo.

"¿Qué fue eso?", preguntó Jacce, un tanto preocupado.

"¡No se asusten! Tal vez sea el regreso de la luz!", dijo el señor Pérez, manteniendo la calma.

Cuando los chicos miraron por la ventana, vieron que el cielo empezaba a despejarse. Pronto se escucharon voces y risas de otros vecinos que también estaban disfrutando del apagón, creando sus propias aventuras. La luz eléctrica no tardó en regresar, pero los niños no querían que su aventura terminara.

"¿Y si hacemos una fiesta de cuentos cuando vuelva la luz?", sugirió Lucas, emocionado.

"¡Esa es una idea brillante!", exclamó Jacce. El señor Pérez asintió con aprobación.

Y así fue como, cuando la luz volvió, no solo regresaron las luces de sus casas, sino también la alegría de haber compartido un momento especial con amigos. Fueron juntos a sus casas y comenzaron a invitar a todos los vecinos a contar sus historias de esa tarde mágica.

En el barrio se escucharon risas, música, y cuentos soñados, gracias a un apagón que, más que apagar, iluminó su imaginación. Así aprendieron que, a veces, las dificultades pueden transformarse en oportunidades extraordinarias para ser creativos y compartir momentos inolvidables con quienes queremos.

FIN.

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