Jaimito la tortuga ala que le gustaba dar paseos por la playa
Jaimito la tortuga ala solía disfrutar dar paseos por la playa todos los días. Le encantaba sentir la suave brisa marina y escuchar el sonido de las olas.
Un día, mientras paseaba, se encontró con una vieja amiga tortuga llamada Martita. Martita estaba sola y parecía triste, así que Jaimito decidió acercarse para hablar con ella. -Hola Martita, ¿cómo estás? ¿Por qué pareces tan triste? -preguntó Jaimito con preocupación.
-Hola Jaimito, estoy triste porque he perdido mi caparazón en una tormenta. Ahora me siento vulnerable y sin protección -respondió Martita con voz apagada. Jaimito sintió mucha compasión por su amiga y decidió ayudarla. Juntos, buscaron diferentes materiales en la playa y construyeron un caparazón temporal para Martita.
Aunque no era perfecto, le brindaba cierta protección. Con el tiempo, Martita aprendió a adaptarse a su nuevo caparazón y a sentirse segura nuevamente.
Esta experiencia fortaleció la amistad entre Jaimito y Martita, quienes continuaron paseando juntos por la playa, disfrutando de la compañía y superando los desafíos juntos.
FIN.