Jaki, la Brujita Sanadora del Bosque de Villarrica
En el bosque de Villarrica, en Chile, vivía Jaki, una brujita mágica y amorosa. Jaki siempre estaba lista para ayudar a quien lo necesitara, con su poder sanador y su gran corazón.
Un día, un conejito del bosque llegó corriendo a la casa de Jaki. Estaba llorando y le contó a Jaki que su amiga ardilla, Anita, se había lastimado una patita. Jaki se puso su sombrero mágico y salió corriendo con el conejito hacia el árbol donde vivía Anita.
Al llegar, Anita estaba muy asustada y triste. Jaki se acercó con cariño y con sus manos brillantes tocó la patita de la ardilla. -Tranquila, Anita -dijo Jaki con ternura-. Con mi amor y mi magia, sanaré tu patita.
Todos cerraron los ojos y, de repente, una luz brillante rodeó a Anita. Todos abrieron los ojos y vieron que Anita saltaba de alegría, su patita estaba completamente curada. -¡Gracias, Jaki! -dijo Anita emocionada.
Esa noche, en el bosque se escuchaban risas, canciones y el sonido de los animalitos jugando. Jaki había demostrado una vez más que el amor y la magia podían sanar todas las heridas.
Desde entonces, Jaki continuó ayudando a todos los animalitos del bosque, enseñándoles a cuidarse, amarse y siempre contar con la ayuda de los demás. Y así, el bosque de Villarrica se convirtió en un lugar donde reinaba el amor, la amistad y la magia de Jaki.
FIN.