Janet y la aventura en el jardín de infantes

En un soleado día de primavera, Janet llegó por primera vez al jardín. Estaba emocionada por conocer nuevos amigos y jugar en el patio de juegos.

Sin embargo, cuando llegó la hora de que su mamá se fuera, Janet comenzó a sentir miedo. Sus ojitos se llenaron de lágrimas y no quería separarse de ella. "No quiero quedarme sola, mamá", sollozaba Janet mientras abrazaba fuertemente a su mamá.

Su mamá la acarició con ternura y le dijo: "Tranquila, mi amor. El jardín es un lugar seguro y divertido donde vas a aprender muchas cosas nuevas y hacer amigos". Pero Janet seguía asustada. No conocía a nadie allí y le daba miedo estar sin su mamá.

La maestra del jardín, la señorita Laura, se acercó a ellas con una sonrisa cálida. "Hola Janet, soy la señorita Laura. ¿Quieres venir conmigo a conocer tu sala y tus compañeros?" -dijo amablemente.

Janet miró tímidamente a la señorita Laura, quien le extendió la mano con cariño. Poco a poco, Janet fue soltando la mano de su mamá y tomó la mano de la maestra.

"Vamos juntas a descubrir todas las aventuras que te esperan en el jardín", dijo la señorita Laura con alegría. Janet entró tímidamente al salón de clases, donde vio juguetes coloridos y dibujos en las paredes.

Al principio se mantuvo cerca de la señorita Laura, pero luego empezó a interesarse por los juegos que estaban disponibles. Pronto, otros niños se acercaron curiosos para conocer a la nueva amiga. Entre risas y juegos, Janet comenzó a sentirse más cómoda en su nuevo entorno.

Durante el día, Janet participó en actividades creativas como pintar con acuarelas y jugar en el arenero. La señorita Laura le enseñó canciones divertidas y leyeron cuentos emocionantes juntos.

Al final del día, cuando llegó el momento de irse a casa, Janet estaba feliz contando todo lo que había hecho en el jardín. Se despidió de sus nuevos amigos con una gran sonrisa en su rostro. Cuando su mamá llegó para llevarla a casa, Janet corrió hacia ella emocionada.

"¡Mamá! ¡Hoy me divertí mucho! Quiero volver mañana al jardín", exclamó Janet emocionada. Su mamá sonrió al ver lo contenta que estaba su hija después de superar sus miedos iniciales.

Y así fue como Janet descubrió que el jardín era un lugar lleno de diversión e aprendizaje donde podía crecer rodeada de amor y amistad.