Jared y Alex Aprenden sobre el Respeto



Era una mañana soleada en el barrio de La Esperanza. Jared, un niño curioso de diez años, estaba en el parque jugando con su pelota cuando vio a su amigo Alex acercarse.

"¡Hola, Alex! ¿Querés jugar a la pelota?" - preguntó Jared emocionado.

"¡Hola! Claro, pero antes quería contarte algo que aprendí en la escuela hoy", respondió Alex con una sonrisa.

Jared, intrigado, dejó la pelota en el suelo.

"¿De qué se trata?" - preguntó.

"Hoy la maestra nos habló sobre el respeto. Dijo que es importante tratar bien a los demás, incluso si no estamos de acuerdo con ellos" - explicó Alex.

"¿Respeto? ¿Y eso qué es?" - preguntó Jared, frunciendo el ceño.

"Bueno, el respeto es escuchar a los otros, aunque pensemos diferente, y valorar lo que sienten" - respondió Alex.

Jared pensó un momento y luego dijo:

"Pero a veces, las otras personas dicen cosas raras, ¿y todavía tengo que respetarlas?" - preguntó, lleno de dudas.

"Sí, porque todos somos diferentes y tenemos derecho a nuestra opinión. La maestra dijo que si no respetamos a los demás, podríamos lastimarlos sin querer" - explicó Alex.

Jared, queriendo entender mejor, sugirió:

"Pero a veces otros niños se burlan o dicen cosas feas. Hay que hacer algo, ¿no?" - preguntó Jared.

"Eso es verdad, y si vemos eso, debemos hablar. No podemos quedarnos callados. Respetar no significa aceptar todo, también es defender a los que no pueden defenderse" - dijo Alex con firmeza.

Jared asintió, pero había algo más que le inquietaba.

"Y si alguien no se comporta bien conmigo, ¿tengo que respetarlo?" - preguntó, con su voz un poco más baja.

"Es difícil, pero en esos casos, podemos tratar de entender por qué actúan así. A veces lo hacen porque están pasando por un mal momento" - respondió Alex, pensando.

Ambos niños decidieron practicar el respeto jugando juntos. Mientras pateaban la pelota, Jared se dio cuenta de que Alex a veces hacía jugadas que no le gustaban.

"Oye, Alex, me parece que te estás quedando con la pelota demasiado tiempo. A veces es más divertido pasarla" - dijo Jared, con un tono un poco más amable.

"Tenés razón, Jared. A veces me emociono demasiado. Gracias por decírmelo" - respondió Alex, sonriendo con comprensión.

En ese momento, un grupo de chicos llegó al parque. Algunos de ellos comenzaron a reírse de un niño nuevo que había llegado al barrio.

"Mirá al nuevo, parece un extraterrestre" - dijo uno de ellos, riéndose fuerte.

Jared se molestó al escuchar eso.

"No está bien que se burlen de él" - dijo Jared, mirando a Alex.

"Tenés razón. Vamos a decirles que eso no está bien" - respondió Alex.

Ambos se acercaron al grupo que se reía y Jared tomó la iniciativa:

"¡Hey! Eso no es amable. Todos tenemos cosas diferentes y eso es lo que nos hace únicos. El chico nuevo no ha hecho nada malo. ¡Dejen de burlarse!" - dijo Jared con valentía.

Los otros niños se quedaron callados, sorprendidos de que Jared hablara así. Alex también intervino:

"Sí, ¡el respeto es importante! Si todos nos tratamos bien, podremos jugar juntos sin problemas" - agregó.

Justo en ese instante, el niño nuevo sonrió al ver que Jared y Alex lo defendían.

"Gracias, chicos" - dijo él, un poco tímido pero contento.

Jared y Alex se sintieron bien por haber hecho lo correcto. Con el tiempo, el grupo de niños comenzó a incluir al chico nuevo en su juego, y todos empezaron a divertirse juntos. Cada vez que alguien hacía un comentario hiriente, Jared y Alex se aseguraban de decir algo.

Después de un rato, Jared y Alex se sentaron en un banco, un poco cansados pero felices.

"Hicimos bien en hablarles, ¿no?" - dijo Jared, sintiéndose orgulloso.

"Sí, estoy feliz de haber defendido a nuestro nuevo amigo. Me di cuenta de que el respeto no solo significa escuchar, sino también ser valientes" - respondió Alex.

"Así es. ¡Prometamos siempre ser respetuosos!" - exclamó Jared, con una gran sonrisa.

Y así, ese día, Jared y Alex no solo aprendieron sobre el respeto, sino que también se convirtieron en los mejores aliados de todos, creando un lugar más amable y divertido en el parque de La Esperanza.

FIN.

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