Jhon, el cerdo ambientalista
Había una vez un cerdo llamado Jhon, que tenía una habilidad muy especial: podía hablar. Jhon vivía en una granja junto a otros animales y siempre se divertía mucho charlando con ellos. Sin embargo, Jhon tenía un problema.
Cada vez que comía, dejaba caer mucha basura al suelo y no se preocupaba por reagarrarla. Además, siempre utilizaba productos que generaban mucha contaminación. No entendía el daño que estaba causando al medio ambiente.
Un día, mientras Jhon charlaba con su amigo el mono Julián, este último le dijo de manera muy seria: "Jhon, debes aprender a cuidar el medio ambiente. Tus acciones están dañando nuestro hogar".
Jhon quedó sorprendido por las palabras de Julián y decidió prestar atención a lo que le decía su amigo. Se dio cuenta de que había estado siendo egoísta y descuidado. Desde ese momento, Jhon comenzó a investigar sobre cómo cuidar el medio ambiente.
Leyó libros e investigó en internet para conocer las formas adecuadas de reciclar y reducir la contaminación. Con toda esa información aprendida, Jhon decidió poner manos a la obra y cambiar sus hábitos diarios.
Comenzó a utilizar productos biodegradables en lugar de los contaminantes y empezó a separar correctamente los residuos para reciclarlos. Julián se sentía orgulloso de su amigo por tomar acción tan rápida y decidida.
Los demás animales también notaron la diferencia en los comportamientos de Jhon y comenzaron a seguir su ejemplo. Poco tiempo después, la granja donde vivían comenzó a ser reconocida como un modelo de sostenibilidad ambiental. Jhon y Julián dieron charlas a otros animales de diferentes granjas, enseñándoles cómo cuidar el medio ambiente.
Un día, un grupo de científicos visitó la granja. Quedaron asombrados por el trabajo que Jhon y sus amigos habían realizado para conservar el planeta Tierra. Decidieron premiarlos con una medalla al mérito ambiental.
Jhon estaba muy emocionado al recibir la medalla y se dio cuenta de que, aunque era solo un cerdo, podía marcar una gran diferencia en el mundo si se lo proponía. Desde ese día, Jhon continuó trabajando incansablemente para proteger el medio ambiente.
Se convirtió en un defensor del planeta y nunca dejó de enseñar a los demás sobre la importancia de cuidarlo.
Y así fue como gracias al cambio de actitud de Jhon y su compromiso con el medio ambiente, el planeta Tierra pudo respirar tranquilo sin más contaminación. Todos aprendieron que cada pequeña acción cuenta y que todos podemos ser héroes del medio ambiente si nos lo proponemos.
Y colorín colorado, esta historia ha terminado pero nuestro compromiso con el planeta continúa ¡Cuidémoslo juntos!
FIN.