Jimena y el misterio de los pequeños héroes



Había una vez en el barrio del Mixto, en Ceuta, una niña llamada Jimena. Jimena era valiente y aventurera, pero tenía un gran miedo a las arañas.

Cada vez que veía una, se ponía a temblar y salía corriendo. Un día soleado, la familia de Jimena decidió hacer un picnic en el bosque cercano al barrio.

Jimena estaba emocionada por pasar un día al aire libre con sus seres queridos, pero también tenía miedo de encontrarse con insectos y arañas en el bosque. Cuando llegaron al bosque, todos se dispersaron para explorar diferentes áreas. Pero mientras caminaba por el sendero, Jimena se desvió sin darse cuenta y terminó completamente perdida entre los árboles altos.

Jimena comenzó a sentirse asustada y preocupada. No sabía cómo volver al picnic con su familia. Además, empezó a notar insectos volando alrededor de ella: mariposas coloridas, abejas zumbadoras y libélulas brillantes.

Su miedo a los insectos hizo que su corazón latiera más rápido. - ¡Ayuda! - gritó Jimena - ¡Estoy perdida! Pero nadie parecía escucharla. Entonces, justo cuando estaba a punto de llorar de desesperación, una pequeña ardilla saltó desde un árbol cercano hasta su hombro.

- Hola amiguita - dijo la ardilla con voz dulce - ¿Necesitas ayuda? Jimena miró sorprendida a la ardilla parlante y asintió tímidamente. - Estoy perdida y tengo mucho miedo de los insectos - confesó Jimena.

La ardilla sonrió y le dijo: - No tienes por qué tener miedo, los insectos son nuestros amigos. Vamos a encontrar el camino de regreso juntas y te mostraré lo maravilloso que pueden ser.

Jimena decidió confiar en la ardilla y comenzaron a explorar el bosque juntas. La ardilla señalaba diferentes tipos de insectos mientras caminaban: una mariquita con sus puntos rojos brillantes, una oruga peluda en su capullo y una hormiga trabajadora llevando comida para su colonia.

Poco a poco, Jimena comenzó a darse cuenta de lo interesantes y útiles que eran estos pequeños bichitos. Aprendió sobre la importancia de las abejas para polinizar las flores y cómo las arañas ayudaban a controlar otras plagas de insectos en el bosque.

Después de un rato, la ardilla guió a Jimena hasta donde se encontraba su familia. Todos estaban muy preocupados por ella y aliviados al verla sana y salva.

Jimena les contó emocionada sobre su aventura en el bosque y cómo había superado su miedo a los insectos gracias a la amistad con la ardilla. Desde ese día, Jimena se convirtió en una defensora de los insectos.

Comenzó a estudiarlos e incluso construyó un pequeño refugio para ellos en su jardín. Ya no tenía miedo cuando veía una araña o cualquier otro insecto cerca.

Y así, gracias a la valentía de Jimena y la ayuda inesperada de una amigable ardilla, todos aprendieron que a veces, enfrentar nuestros miedos puede llevarnos a descubrir cosas maravillosas y cambiar nuestra perspectiva sobre el mundo que nos rodea.

FIN.

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