Jorge, el dragón feliz

En un valle encantado vivía Jorge, un dragón de color rojo intenso que siempre lucía una expresión enojada en su rostro. A pesar de su apariencia, Jorge era el dragón más feliz que se haya conocido.

Todos los días, Jorge recorría el valle saludando a los animales y compartiendo su alegría con ellos, aunque su aspecto hiciera que algunos se alejaran asustados. Un día, una familia de conejos se acercó a Jorge, preguntándole por qué siempre parecía tan enojado.

Jorge les explicó que su color rojo le daba esa apariencia, pero que en realidad estaba lleno de felicidad. Los conejos, sorprendidos, le pidieron a Jorge que les enseñara su secreto para ser tan feliz.

Jorge, emocionado, les dijo: "-Mi felicidad viene de apreciar las pequeñas cosas en la vida, de ayudar a los demás y de encontrar la alegría en cada día-. Los conejos, inspirados por las palabras de Jorge, decidieron llevar esa enseñanza a toda la comunidad del valle.

Juntos, organizaron actividades para compartir risas, ayudaron a los animales que lo necesitaban y celebraron cada pequeño logro.

Con el tiempo, el valle se llenó de alegría y amistad, logrando que Jorge, a pesar de su aspecto enojado, fuera una inspiración para todos. Desde entonces, Jorge se convirtió en el dragón más querido del valle, demostrando que la verdadera felicidad va más allá de las apariencias.