José y la mariposa valiente



Había una vez en un pequeño pueblo de Argentina un niño llamado José. José era un niño muy alegre, creativo y amable, pero desafortunadamente en su colegio había unos compañeros que se burlaban de él y le hacían bullying.

Un día, cuando José volvía a casa después de clases, se sentó en un banco del parque con lágrimas en los ojos.

En ese momento, se acercó a él una mariposa de colores brillantes que revoloteaba alegremente a su alrededor. José levantó la mirada y sonrió al ver aquella maravillosa criatura. "¿Qué te pasa, amigo?" -preguntó la mariposa con voz suave y melodiosa. "Me hacen bullying en el colegio", respondió José con tristeza.

La mariposa se posó delicadamente sobre el hombro de José y le dijo: "No permitas que las palabras hirientes de los demás apaguen tu luz interior. Tú eres valioso tal como eres, con todas tus virtudes y talentos".

José se secó las lágrimas y asintió con determinación. Aquellas palabras de la mariposa le habían dado fuerzas para enfrentar la situación en el colegio al día siguiente.

Al llegar a clase al día siguiente, los niños que solían molestar a José comenzaron nuevamente con sus burlas. Pero esta vez algo era diferente en José; recordó las palabras sabias de la mariposa y decidió no dejarse afectar por las provocaciones. "¡Miren allí va el niño raro!" -gritó uno de los niños.

José respiró profundo, mantuvo la calma y les respondió con seguridad: "Soy único y especial, no me afectan sus palabras negativas". Los niños quedaron sorprendidos por la actitud segura de José.

Algunos se sintieron avergonzados por su comportamiento mientras que otros empezaron a respetarlo por su valentía. Con el tiempo, aquellos niños que antes molestaban a José comenzaron a cambiar su actitud hacia él. Descubrieron lo divertido e ingenioso que podía ser José cuando le daban una oportunidad.

Pronto se convirtieron en amigos inseparables. José aprendió una gran lección: nunca debemos permitir que las opiniones negativas de los demás definan nuestra valía como personas.

Cada uno es único y especial a su manera, y es importante aprender a quererse y respetarse a uno mismo. Desde entonces, José siguió brillando con luz propia como aquella mariposa colorida que le había enseñado una invaluable lección sobre autoestima y valentía.

Y juntos recorrieron muchos más momentos felices e inolvidables en aquel hermoso pueblo argentino.

FIN.

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