Juan el gigante amigable



Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Alegre, un gigante llamado Juan. Juan era un gigante amable, amistoso y siempre estaba sonriente.

A pesar de su gran tamaño, Juan era muy amigable y le encantaba ayudar a los demás. En Villa Alegre, todo el mundo quería ser amigo de Juan.

Un día, Juan se enteró de que los habitantes del pueblo estaban preocupados porque un ladrón estaba robando las frutas y verduras de sus huertos.

Juan, con su corazón amable, decidió ayudar. "No se preocupen amigos, yo protegeré sus cultivos y encontraré al ladrón", dijo Juan con determinación.

Juan pasó muchas noches en vela cuidando los huertos y finalmente logró atrapar al ladrón.

Resultó ser un zorro muy astuto que había estado escondido en el bosque. Los habitantes de Villa Alegre quedaron muy agradecidos con Juan y le organizaron una fiesta para celebrar su valentía y amabilidad.

Desde ese día, Juan se convirtió en el gran protector del pueblo y todos lo apreciaban aún más. Juan les enseñó a todos que la amistad, la bondad y la determinación pueden superar cualquier obstáculo.

Y así, cada día, el pueblo de Villa Alegre vivía en paz y armonía, gracias a la actitud amable y protectora de Juan, el gigante amigable.

FIN.

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